El desafío
Fecha: 18/09/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: DulceJulieta, Fuente: TodoRelatos
Era la madrugada del jueves. María y Antonio estaban en la cama acalorados a pocos minutos de haber tenido un orgasmo.
- Antonio, creo que debemos hablar.
Antonio rio sorprendido.
-¡Madre mía guapa! ¡Qué cara más seria! ¡Me asustas!
Dijo mientras buscaba su cuerpo para abrazarla.
-¿Qué pasa cielo? ¿Te lastimé? ¿Algo estuvo mal? Continuó él.
-No, no amor. No es eso. Respondió ella.
-¿Entonces? La expresión de él también se tornó seria.
-Amor, es que no sé muy bien cómo decir esto. Tragó saliva y reflexionó por un momento.
Es que… desde hace semanas, no hacemos otra cosa que coger. Es todo lo que hacemos.
Antonio volvió a reír
-Pues guapa, ¿Cuál es el problema? No me entero. A mí me encanta. Podría seguir haciéndolo muchas semanas más. Dijo él al tiempo que metía la cabeza entre los senos de ella y la besaba.
-Amor, hablo en serio. No digo que no lo disfrute. Dijo tomando su cabeza y levantándola para mirarlo. Al observarse, no pudieron evitar reír.
-Vale, vale… entiendo lo que quieres decir.
-¿Sí?
-Sí, contestó él. A ver ¿Qué propones? Dijo él sentándose a su lado nuevamente.
-He pensado que podríamos hacer una lista de actividades que nos gusten a los dos. Cosas que podamos hacer aquí en casa este fin de semana. Como ver una película, leer. Cosas así. Comentó ella.
Antonio y María debían fortalecer los vínculos que los unían. A diferencia de otras parejas, el problema no era la falta de sexo si no que tenían demasiado. Ya ...
... casi no compartían ninguna otra actividad ni salían a ninguna parte. Solo se dedicaban a maratones de sexo que reiniciaban una y otra vez.
El resto del día trascurrió con normalidad. Cada uno inmerso en su rutina, en su trabajo, en su cotidianidad. Esa noche fue como todas las demás: Desnudos, cálidos, entrelazados en la cama consumidos por el deseo y la pasión hasta que el sueño los encontraba.
El viernes en la tarde, libres ya de las respectivas jornadas laborales, vestidos con ropa cómoda, se sentaron en el sofá de la sala a planearlo todo.
Después de una conversación, entre risas y arrumacos, diseñaron un desafío: Debían durar al menos 24 horas sin tener sexo. Se establecieron las reglas: Se permitían besos y abrazos. Pequeñas caricias. Nada de tocarse más allá del ombligo. El primero en ceder al deseo perdería y tendría que organizar y pagar una escapada a algún lugar.
Esas horas las aprovecharían disfrutando de otras actividades que los apasionaban. Hicieron una lista. Los dos estuvieron de acuerdo en que la lectura sería una de las actividades. Pero leer ¿Qué? María amaba la poesía. Antonio no tanto, aunque la amaba si ella se la leía. Antonio amaba la novela negra. María era más de cuentos trágicos. Ambos escribían. Al final acordaron que cada uno seleccionaría lo que iba a leer, incluyendo de todo un poco.
Así mismo estuvieron de acuerdo en que verían al menos una película. Pero ¿Cuál? Antonio amaba el cine clásico. María quería ver una película de ...