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El deseo oculto (4)
Fecha: 20/09/2025, Categorías: Gays Autor: RefRef, Fuente: CuentoRelatos
... rutina, pensó, sería su refugio… aunque el eco de lo sucedido lo seguiría acechando, como una sombra que nunca desaparece del todo. Iván llegó temprano a casa tras el trabajo, durmió un poco la siesta y se despertó con una gran empalmada. Se dijo a sí mismo que debía solucionarlo como sea, que esto que le había pasado no iba a derrotarlo. Así que salió de su casa con una mezcla de ansiedad y determinación. Se enfundó en una chaqueta negra y caminó con las manos en los bolsillos, notando como el frío de la noche se filtraba por los huecos de su ropa. Sus pasos resonaban en las calles vacías mientras se dirigía al pub Corrientes, un lugar que conocía bien por sus escapadas solitarias, pero al que no había vuelto en meses. Esta noche, sin embargo, sentía la necesidad de liberar la tensión que llevaba acumulada desde Navidad, desde ese fatídico día con Raúl. El letrero neón del pub brillaba en tonos rojos y azules, lanzando destellos que parecían latir como un corazón nervioso. Iván empujó la puerta y fue recibido por el calor sofocante del lugar y el sonido de risas, vasos chocando y música electrónica retumbando. Se acercó a la barra y pidió un cubata. Lo bebió rápido, demasiado rápido, como si necesitara que el alcohol nublara sus pensamientos de inmediato. Bebió uno más y luego otro, y otro. Para el cuarto vaso, Iván sentía el calor del ron mezclarse con su sangre, relajando los nudos en su pecho, pero encendiendo otro tipo de necesidad, notando como su polla ...
... estaba morcillona dentro de sus bóxer apretados. Cerró los ojos por un momento, respirando hondo, y luego giró sobre el taburete. Su mirada recorrió el lugar hasta detenerse en la puerta del fondo, donde un letrero discreto indicaba la entrada al cuarto oscuro. Era una noche como cualquier otra en el pub; nadie se fijaría en él ni haría preguntas. Iván se levantó con cierta torpeza, con la cabeza ligeramente mareada pero el propósito claro. Empujó la puerta del cuarto oscuro y fue recibido por una penumbra cargada, un olor a cuero y sudor mezclado con el de los limpiadores industriales. Avanzó despacio, dejando que sus ojos se adaptaran a la falta de luz. El Glory Hole estaba al fondo, marcado por una luz tenue y roja que le daba un aire clandestino. Se acercó y sintió su respiración acelerarse, más por el nerviosismo que por el alcohol. El espacio estaba diseñado para no revelar nada más que la esencia del anonimato, y eso era justo lo que Iván buscaba. Se sacó la polla del pantalón, se apoyó contra la pared y dejó que las sensaciones lo invadieran mientras esperaba una boca. Aunque borracho, escuchó movimiento al otro lado del panel y llamó su atención. No podía ver a la persona, pero el sonido de una respiración contenida y un leve roce contra la madera lo hicieron consciente de su presencia. Por un momento, Iván dudó sacando el rabo del agujero, pero con un suspiro profundo, cerró los ojos y la metió de nuevo dejando que sucediera algo con suerte. De repente, ...