Las mujeres de mi familia (IV) - Relatos Eróticos

Las mujeres de mi familia (IV)

No esperaba encontrarme una escena como esa. Uma y Uxue eran inseparables, se pasaban el día juntas, pero nada hacía indicar que entre ellas hubiera algo más, todo lo contrario. La forma en que me perseguían y babeaban detrás de mí siempre me hizo pensar que eran dos jóvenes privadas de todo conocimiento sexual enfrentándose a la excitación, algo totalmente desconocido para ellas. Pero era evidente que sabían más de lo que creía.

Me mantuve oculto tras la puerta, sin poder evitar espiarlas. Ambas estaban totalmente desnudas. La joven Uma tenía las piernas abiertas y acariciaba el pelo de su prima Uxue mientras ella daba un lametón tras otro en su sexo. No parecía ser una experta, pero mi hermana recibía con gemidos el frescor de esa lengua en lo que sin duda era un coñito en ebullición.

Estaban tan concentradas en gozar que me permití el lujo de sacarme la polla y masturbarme mientras las veía. Uma le pedía a nuestra prima que le chupara ese puntito que daba tanto gusto y que después se lo haría ella. Uxue obedeció, provocando que los dedos de mi hermana se aferraran con fuerza a lo que tenía más a mano. Le tembló el cuerpo como si estuviera poseída y finalmente llegó el orgasmo y la relajación. Cerró los ojos y respiró profundamente. Cuando los abrió, me pilló con la tranca en la mano.

- ¿Qué haces ahí? - Preguntó Uma.

- Yo... iba al lavabo.

- Mira, Uxue, tiene la cosita fuera.

- Entra antes de que alguien te vean. - Me ordenó mi prima.

Las dos se ...

... cubrieron con una manta y me hicieron hueco para que me sentara en la cama junto a ellas. No parecían excesivamente avergonzadas ni molestas porque las hubiera pillado en esa situación. Les parecía mucho más sorprendente lo que estaba haciendo yo.

- No sabía que erais lesbianas.

- ¿Eso que significa? - Preguntó mi hermana.

- Son las chicas que se enamoran de otras chicas. - Le respondió Uxue.

- Nosotras no somos eso. - Respondió indignada Uma.

- Pero estabais manteniendo relaciones sexuales.

- No, solo jugábamos. - Contestó mi prima.

- ¿Vosotras sabéis lo que es el sexo?

- Se supone que no, pero Olga nos ha contado cosas. - Dijo Uxue.

- Entonces sabíais lo que estabais haciendo.

- Solo sabemos que desde que estás aquí sentimos calor entre las piernas y la vagina se nos moja. - Confesó Uma con total normalidad.

- Sí, y haciendo esto aliviamos esa sensación. - Añadió la otra joven.

- Me parece bien. Digan lo que os digan, solo vosotras deberíais tener el control de vuestro cuerpo. Si esto es lo que os apetece, os dejo que sigáis.

Yo solo quería actuar como un buen primo y hermano mayor, devolverles un poco de la libertad que les habían robado. Era fácil pasar por alto que esas chicas eran primas, sobre todo después de todo lo que había hecho yo durante esos meses. En esa casa las normas eran tan absurdas que me parecía ridículo que no pudieran explorar sus cuerpos y su sexualidad por ser familia.

Me volví al desván sin poder quitarme de la ...