Mi amigo mayor – Parte II
Fecha: 23/09/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Gays
Masturbación
Autor: Francisco EK, Fuente: SexoSinTabues30
... ¡No te veo tomando fotos cabroncito! Aprovecha ¿O solo funciona en el campo de beis?
Después de tanta insistencia con las fotos caí en cuenta que no estaba bromeando, tomé mi celular, limpié la cámara y saqué tantas fotos como pude de sus nalgas. Después de un momento por fin se volteó dejando ahora ver sin ropa ese bulto que tantas veces disfruté ver mientras jugábamos béisbol, de la nada llevó una mano a su verga, jaló el prepucio dejando al aire una brillante y rosada cabeza, y casi instantáneamente soltó un chorro de orina.
Mi mente no podía procesar todo lo que mis ojos veían, en cuando terminó de orinar sacudió ese trozo de carne dormido de unos 9 cm, que a diferencia de como lo había imaginado estaba completamente depilado al igual que sus grandes y pesados huevos.
Ignorándome por un momento se sentó sobre la manta que había tendido en el suelo, se sacó el pantalón y volvió a colocarse las botas, quedando cubierto solo por los calcetines que estiró casi hasta sus rodillas, sacó una cajetilla de sus cosas, prendió un cigarro y mientras lo fumaba me miró y me dijo.
— ¿Te vas a quedar ahí parado o que? No tengas miedo, nadie va a saber lo que estamos haciendo.
Sabía que estaba sucediendo todo lo que había deseado, pero no me había imaginado el atrevimiento de ese cabrón que me tenía totalmente descolocado. Despacio me acerque a él, desabroche mi camisa y me la quite, casi desesperadamente me tomó de la mano llevándola hasta su verga suave y caliente. En ...
... cuestión de segundos esos 9 cm pasarían a ser 16, la tenía completamente dura y yo me encontraba extasiado tocándola. Le apreté aquellos huevos como si quisiera arrancarlos y sus jadeos no se hicieron esperar, me encantaba la sensación de tenerlo desnudo para mi.
Poco a poco deslice mis manos hasta su pecho, tomé sus pectorales apretándolos como si fueran las tetas de una mujer, al parecer le encantó que hiciera eso, lo entendí al escucharlo gemir y torcer su cuello hacia atrás bruscamente. En ese momento ambos nos encontrábamos hincados, aproveche el espacio libre en su cuello y me arriesgue a pasar mi lengua para ver como reaccionaba. Definitivamente ese hombre estaba vuelto loco, ahora yo me sentía el macho mientras tocaba cada parte de él. Me acerqué para besarlo y fue como una descarga desenfrenada de todas las ganas que yo le tenía y al parecer el a mi también, sus labios escurriendo saliva, sentían también el calor de mi lengua, en medio de ese beso mis manos se aventuraron a tocar sus nalgas.
Lejos de que esto le disgustara comenzó a mover su culo de forma circular tensando la espalda de tal forma que formaba un arco desde sus nalgas hasta su cuello. Mi toqueteó era cada vez más brusco, nos movíamos agitados el ritmo del movimientos de sus nalgas, hasta que en un impulso desesperado provocado por él mismo placer, baje mi boca lamiendo su cuello hasta llegar a uno de sus pezones y mientras lo succionaba mordía solté dos nalgadas con fuerza que hicieron vibrar ese ...