1. Por el culo no que me lo rompes, padrino


    Fecha: 25/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... dio la vuelta de nuevo y se lo tiró a la cara, después se acercó a él, y bailando le restregó el culo en la cara, después lo bajó, se sentó sobre su polla morcillona y se contoneó apretándola con su culo. Emilio le bajó las bragas. Camila dejó de bailar, se dio la vuelta, le quitó la camisa, los zapatos y los calcetines, los pantalones y los calzoncillos. La polla ya estaba de nuevo gorda y dura. Cogió el tarro de la manteca y le untó la polla y los huevos con ella. Se dio la vuelta, le cogió la polla con su mano derecha, la puso en la entrada del ojete y echando el culo hacia atrás la metió hasta el fondo, luego le dijo:
    
    -¡Te voy a romper la polla, padrino!
    
    Emilio le agarró las tetas, le apretó los pezones y le dijo:
    
    -Y yo a ti las tetas.
    
    Nadie le rompió nada a nadie. Camila folló a su padrino con suavidad, ya que si lo folla duro la que se rompería el culo sería ella. Emilio quería gozar el máximo tiempo posible y después follarle el coño y hacer que se corriera, pero Camila lo iba a ...
    ... sorprender. Se dio la vuelta, se sentó sobre la polla, le echó los brazos alrededor del cuello y mirándolo a los ojos le dijo:
    
    -Quiero que nos corramos juntos.
    
    -¿Y si quedas preñada?
    
    -Quedé.
    
    Camila movió su culo de atrás hacia delante y de delante hacia atrás, lento al principio, a medio gas después y al final a toda hostia. Follándolo a toda hostia vio cómo su padrino se ponía tenso. Sintió su polla latir dentro de su coño. Vio cómo sus ojos se cerraban y luego sintió el primer chorro de leche dentro de su coño. Camila soltó un gemido que más que gemido parecía un suspiro. Su boca se posó sobre la de su padrino, Emilio le metió la lengua dentro, buscó con su lengua la lengua de su ahijada y después se la chupó. Cuando el coño de Camila comenzó a correrse y su coño apretó la polla y la bañó con su corrida, echó la cabeza hacia atrás, su cuerpo se curvó, y exclamó:
    
    -¡¡¡Aaaah!!!
    
    Siguieron con la fiesta, pero aquí acabo el relato porque me entraron unas ganas locas de hacer una paja.
    
    Quique. 
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