-
Mi madre y su Jefe
Fecha: 25/09/2025, Categorías: Voyerismo Autor: em5, Fuente: TodoRelatos
... nueva posición de mamá la liberaba de tan pesada carga. Ver a todos aquellos trabajadores mirarla con cierta inferioridad, y a veces, como con asco, era aturdidor y sobre todo incómodo. Era raro, porque mi madre llevaba la mitad de tiempo que llevaban algunos trabajadores en la compañía, y sin embargo, ella ya gozaba de un puesto codiciado. Era raro sí, pero nunca me llegó a quitar el sueño. La cosa comienza a ponerse del todo inquietante cuando mi madre, previa a mi llegada a su oficina para pasar la tarde y luego acompañar a casa, comenzó a dejarme mensajes en mi móvil sobre cómo “estaba reunida” o tenía “asuntos de trabajo” urgentes que tenía que atender y que mi presencia podría desestabilizar el flujo de ocupación. Ya desde ese punto , mi madre comienza a llegar tarde a casa, a altas horas de la noche. Podía escuchar la puerta cerrarse desde mi habitación y los tacones de mi madre detenerse tras unos pocos pasos por el salón, pues se los quitaba siempre al llegar a casa. Una noche, sin previo aviso, mi madre llegó a las 2 de la mañana. Recuerdo desvelarme, bajar con cuidado las escaleras para no hacer ruido y utilizar las sombras para escabullirme una vez mi madre ya no estaba en el salon. Al escuchar el sonido de la ducha abriéndose, pude observar en la mesa su móvil y su cartera. Cuando me acerqué a investigar, el móvil vibró con intensidad un par de veces. Después del microinfarto que me provocó, sujeté el móvil y encendí la pantalla, viendo así en la barra de ...
... notificaciones dos mensajes nuevos de “Armando”. Efectivamente, ese tal Armando, era el jefe de mi madre, y por si la hora de los mensajes no fuese ya suficientemente sospechosa, el contenido de los mensajes era una oda a la evidencia, y para mi en ese entonces, una falta de respeto a mi madre. El jefe adjuntó una foto, justo debajo, se leía el texto: Aun sigo duro por ti, mañana a la misma hora? El corazón me latía a mil, y por el susto dejé el móvil en la mesa sin previo aviso, y me subí de nuevo a dormir con rapidez. No tuve el coraje de abrir la foto, simplemente no pude, sobrellevaba como podía el hecho de haber leído aquel mensaje y mirando hacia el techo, preguntándome cómo podía algo así haber pasado? cuestionando el tipo de mujer que era realmente mi madre, y por último, con más desdén que nada, con una intensa erección levantando las sábanas. Al día siguiente, desayuné con mi madre sin apenas poder mirarla a los ojos, sin el coraje de confrontarla, y sin mucho apetito obviamente, con ganas de hacer de todo, de decir de todo, pero con el cuerpo paralizado, termine mi desayuno y nos fuimos, ella a su trabajo, yo a mi instituto. Desde que mi padre dejó este mundo, dejándome a cargo de la protección de mi madre y de su casa, mi mama no conoció otro hombre, y eso sí, por su antes ya descrito fisico de ensueño, tuvo candidatos múltiples que expusieron sus sentimientos hacia ella y su simpatía por mi. Aun asi, mi madre nunca realmente se interesó por volver a ...