1. La prisión de los placeres culposos


    Fecha: 26/09/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: josechad, Fuente: CuentoRelatos

    ... de mucho sexo oral, ella se levantó, y dejo caer su enorme culo sobre mi cara, aplastándola por completo.
    
    β€œ¡Chupa mi culo, puta de mierda!” ordenó ella.
    
    β€œ¡No, jamás!” exclame, mientras intentaba sacarme de encima.
    
    β€œ¡O me llames el culo o te mato, de la misma forma en la que mate a mi marido por no poder satisfacerme! exclamó Maya, mientras aguantaba su inmenso trasero, haciendo que mi cabeza rebotara entre sus nalgas.
    
    Al no tener más opción, metí mi lengua dentro del ano de mi proxeneta, lo que hizo que está gimiera de placer. Al principio, pensé que dar un beso negro sería demasiado desagradable, pero me terminó gustando el sabor fuerte y erótico de esa culona.
    
    Luego de chuparle el culo a Maya por un buen rato, ella se levantó y, de un sentón, metió mi verga dentro de su ano.
    
    β€œ¡Gime más, zorra!” exclamó ella, al tiempo que me daba fuertes sentones y me estrangulaba β€œ¡Me encanta cuando los hombres me suplican piedad!”
    
    Cada uno de los sentones de Maya se sentía como si me cayera un edificio de concreto sobre la pelvis, y su culo era tan apretado que, por un momento, sentía que mi verga iba a ser triturada pero, pese a todo y a lo humillado que me sentía, lo disfruté de gran ...
    ... manera, lo cual hizo que me sintiera culpable.
    
    Finalmente, tras mucho sexo anal, termine acabando dentro del culo, y ella puso su coño en mi boca y acabo dentro de ella, llenando la de jugos vaginales.
    
    β€œ¡Trágatelo todo, zorra!” ordenó ella, mientras me tapaba la boca, y yo terminé acatando su orden β€œ¡Eso es, buena putita! Sin duda, he hecho una excelente inversión ¡Así tiempo que no cogía así!”
    
    β€œ¡Por favor, déjame descansar un poco!” exclame, agotado β€œ¡Ya me cogieron dos veces en el día, mis piernas no dan para más!”
    
    β€œ¡Bueno, está bien, pero solo lo haré porque has sido un buen chico! Ahora duerme tranquilo y descansa bien, porque mañana empiezas a trabajar para mi ¡Mas te vale hacerme ganar mucho dinero, o te prometo que no saldrás vivo de esta cárcel!”
    
    Luego, Maya y yo nos acostamos desnudos en la misma cama y, mientras ella se quedó dormida rápidamente, yo me quedé reflexionando un buen rato sobre como sería mi vida a partir de ahora.
    
    Es irónico ¿No lo creen? Había pedido que me enviaran a una prisión femenina para evitar convertirme en un juguete sexual y, al final, termine siendo la putita de todas las reas. Solo el tiempo diría si podría sobrevivir a esa adversidad o no. 
Β«12345Β»