1. Economista y muy prosti: Con dos diplomáticos (1)


    Fecha: 26/09/2025, Categorías: Confesiones Autor: Dessert3, Fuente: CuentoRelatos

    ... Luego del trabajo, en casa, hice mi preparación integral y elegí que ropa vestiría. Por comodidad, habíamos tomado una habitación en el hotel, como huéspedes cualesquiera. Llegamos con Tommy, nos registramos y, ¡sorpresa! Nos ubican en el mismo piso que nuestros diplomáticos. Supongo que allí intervino nuestro “representante” empleado del hotel.
    
    Habíamos llevado bolsos y ropa, como para irnos al campo el sábado a la mañana. Y varios outfits para mi lado putifina. Me vestí para ir con ellos. Arriba, corsé negro opaco con las clásicas cintas a la espalda, pero cerrado al frente con 12 cierres de enganchar. Las tetas casi casi desbordaban.
    
    Abajo, sin tanga, obvio, una mini blanca, tableada amplia, medias color natural y stilettos negros. Al cuello, fina cadenita de oro con colgante en forma de corazón que llegaba, ya lo imaginan, al canal entre mis tetas.
    
    Con gusto y hasta diría luciéndome (no nos cruzamos con nadie, pero estoy convencida de que hay cámaras de seguridad), hice con Tommy más de 15 metros de pasillo, hasta la habitación de ellos. Estaba como para matar. ¡Pero al llamar a la habitación, nos abren y nos invitan a ir a cenar! Yo estaba para matar en privado, pero sin tanga y con las tetas a punto de escapar, no debía ir así al comedor.
    
    Entré a la habitación, les expliqué lo del corsé, fuimos a nuestro cuarto, me aflojé un poco el corsé, tomé un blazer para cubrirme un poco, olvidé ponerme tanga. Y nos fuimos. Restaurante casi lleno, mi radar captaba todo ...
    ... tipo de miradas. Desde señoras que debían pensar “que putona” hasta señores que debían pensar “¡que mujer!” (supongo), fuimos a nuestra mesa, a un lado, mesa con dos matrimonios, al otro lado mesa con un señor solo cenamos liviano, previendo acción.
    
    Nos levantamos para irnos, pero en ese momento, un jerarca del hotel (desconocía su cargo) pasó un momento a saludar a los diplomáticos, ¡en su idioma! Debía ser importante empleado del hotel. Los diplomáticos nos lo presentaron por su nombre, pero lo llamaré, digamos, Fred.
    
    Yo tenía toda la mala intención de provocar, y luego del saludo, propuse subir un piso por la escalera, lateral al restaurante, y bien visible. Por lógica los caballeros me dejaron subir adelante (protocolo, los caballeros suben detrás y bajan adelante de las damas). Escalera y minifalda, combinación que no falla.
    
    Fuimos al ascensor y directo a la habitación de “A”. Por suerte, en mi bolsa Chanel tenía cepillo dental, ida al baño, higiene, cepillado y regreso a la habitación. ¡Recibí de “A” un sobre cuyo contenido miré rápidamente, 6 fajos de billetes! Lo di por bueno.
    
    Nada que decir, todos ellos pasaron por el baño y era momento de acción. Eran dos, no sabía que querrían, decidí ser yo misma, y confiar en Tommy para que me entregara, si ellos no tomaban iniciativa. Me arrojé a la cama, cara hacia la ventana, mirando el panorama de la Rambla; y mi culo hacia ellos, seguro me veían a pleno, dado el escaso poder de cobertura de la mini. Uno aplaudió. ...
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