1. Economista y muy prosti: Con dos diplomáticos (1)


    Fecha: 26/09/2025, Categorías: Confesiones Autor: Dessert3, Fuente: CuentoRelatos

    ... El otro se sentó en la cama, a mi lado que seguía en cuatro alabando el paisaje ja ja, y me pasó la mano por una nalga. El primero se desvistió, el otro me rozó la concha con un dedo y lo chupó. No debía esperar.
    
    Me paré, “B” ya en bóxer, le dije a “A” “ahora tu” y mientras se desnudaba, me acerque de espaldas a Tommy que comprendió perfectamente mi deseo de ser entregada.
    
    -¡Señores! En instantes mi tesoro será vuestro… que disfruten como merecen. Yo me iré al bar, no me cabe duda de que podemos, ella y yo, confiar en ustedes.
    
    Desde atrás, comenzó a soltar, desde abajo hacia arriba, los doce pares de ganchos que cerraban el corsé.
    
    Llegó el momento que el corsé se abrió y mi amor lo dejó caer al suelo, mis tetas al aire, orgullosas ellas y yo de ellas, ja ja.
    
    Los diplomáticos estaban muy excitados, se notaba. Tom acarició un poco las tetas y bajó el zipper trasero de la minifalda. Esperó un momento y dejó caer también la falda.
    
    -¿Ahhh… sin nada? ¿Estuviste así en el restaurante?
    
    -¡Sí, claro!
    
    -¡Con razón veíamos tan bien tu trasero en la escalera!
    
    -¡Bien, los dejo solos, diviértanse! ya volveré!
    
    -Llévate la llave de la habitación y entras cuando quieras. Desde adentro siempre la podemos abrir.
    
    -Gracias amor! Toma un rico cocktail al menos.
    
    Se bajaron los boxers, no tenían pudor entre ellos, seguro ya habían hecho cosas así anteriormente. Uno de ellos, pija normal el otro, más que normal pero no grande, agradables ambas, pelos bien ...
    ... recortados.
    
    Me rodearon, parados, recordé mis momentos con papá, suegrito y Tom para no impresionarme. Cuatro manos tocaban y acariciaban, mas bien manoseaban todo lo mío, ¡piernas, concha, culo, nalgas y tetas, como les gustan mis tetas! Me besaban, me babeaban, las tetas eran una cascada de saliva (bueno exagero un poquito). Comenzaron a buscarme para besarme, alternadamente, ¡y vaya si me encontraron! ¡Con lo que me gusta!
    
    Me escapé de ellos a la cama, quería cumplir mi deseo de que me cogieran mirando al Río de la Plata. Caí boca abajo en la cama, levanté el culo para quedar en cuatro. En segundos una lengua se abría camino en mi concha y me la llenaba de saliva. Lengua y más lengua, hasta que sentí la cabeza de una verga buscando abrir mi concha. Abrí un poquito más las piernas, y una de las vergas entró en mí. ¡No tenía descanso, uno me cogía y el otro se dedicaba a mis tetas, gozaba como desesperada… cumplía mi deseo! Las luces de la Rambla semejaban un caleidoscopio y mi cuerpo era un fuego.
    
    Liberé un grito cuando me acabó adentro, mi mente lo sintió como un golpe, mi cuerpo como un chorro hirviendo, las imágenes son imprecisas.
    
    ¡Yo estaba muy caliente, y más aún cuando lo sentí salirse, correr leche en mis muslos y al momento… zás… la otra verga adentro! Y una pija, cubierta de leche y flujo se presentó a mi boca, y al momento le hice los honores. El segundo se tomaba su tiempo, me bombeaba parsimoniosamente, a veces la sacaba y la clavaba nuevamente, y eso me ...
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