Gay, Casos de la Vida Real - Relatos Eróticos

Gay, Casos de la Vida Real

Hola de nuevo mis queridos lectores, ¿Cómo se encuentran?, espero que bien, deseo que hayan podido leer la historia pasada de“Pepe, El Furia”; capítulo antes a este; si no han podido leerla, por favor vayan primero para allá y después regresen a este nuevo capítulo que me fue enviado por alguien a quién le quise dar prioridad al darme cuenta de quién era y también reconocimiento; por esta razón he pensado mucho en cambiarle el nombre a esta sección por la gran apertura a diferentes hechos que me han compartido a mi correo personal; lejos de mis novelas escritas, las historias que me revelan hacen que más gente se animé a contactarse conmigo; bien, pues no haré más ruido con la presentación y dejaré que esta historia sea contada por su autora, así es, una mujer me ha dado su presentación detallada de lo que disfruta; cabe señalar que como escritor tengo que adaptar el texto de una forma más comprensible y detallada para que ustedes lectores degusten, adelante con el caso:

“Santa Puta”

Hola mi estimado escritor, soy lectora recurrente de esta página y entre aventuras por aburrimiento descubrí tu perfil y leí esta sección especial que me llamó la atención, son historias ardientes que me agradaron y excitaron, sin embargo hay un pero en esta sección, un reclamo mejor dicho, y es que no hay mujeres que te cuenten sus aventuras, ¡qué onda ahí!, ¿les da pena o que sucede?, porqué sumisas o inocentes no creo que sean; al menos de mi parte no; pero bueno, ojalá que con mi ...

... relato que te platicaré otras mujeres se atrevan a abrirse y relatar lo delicioso y rico que es el sexo, porque no sólo los hombres disfrutan y son cabrones, sino también nosotras lo somos y en ocasiones hasta más calientes que ellos y un tanto atrevidas.

Soy mexicana, pero tengo ya 25 años que vivo aquí en San Diego; tengo 47 años y mi nombre es Santa; vine con visa de trabajo y me quedé al enamorarme y casarme con un marine muy atractivo que me llevaba 15 años; en ese entonces tenía 20 cuando llegué y lo conocí; todo se dio rápido por amor y al año ya estábamos casados; con él tuve 3 hijos de los cuales ya son grandes y estudian en otros estados, un hijo es el único que está en Ciudad de México; enviudé a raíz de la pandemia; mi difunto marido quedó con daños en los pulmones por tanto humo y pólvora a su regreso de una misión, ambos enfermamos pero él no resistió.

Siendo novios él y yo teníamos relaciones sexuales de manera constante y casi siempre eran 4 veces al día o 5; dependiendo también su nivel de energía; nos divertíamos mucho por la conexión sexual que tuvimos, pues disfrutaba mucho tenerlo adentro mío y hacerme maravillosas cosas; se comenzó a complicar cuando tuvimos a nuestro primer hijo y el sexo se fue reduciendo, pero en oportunidades en las que el bebé dormía, pues aprovechábamos para hacernos oral y luego coger en lugar de dormir; al nacimiento de mis mellizos pues fue ya muy poco probable nuestros encuentros, más porqué a él lo mandaban ya fuera del país ...