Gay, Casos de la Vida Real
Fecha: 26/09/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Jesus tsukishiro, Fuente: TodoRelatos
... por meses y cuando llegaba sólo eran días y era para disfrutar a nuestros hijos y a veces una sola vez intimidad entre los dos.
Siempre le fui fiel, de hecho él me compraba juguetes para que me entretuviera en su ausencia y cuando mis hijos estaban estudiando, yo me daba una gran y deliciosa masturbada que cuando podía me grababa para luego enseñarle los vídeos a mi esposo cuando estuviera aquí; me encantaba verlo masturbarse delante de mí y antes de venirse, me colocaba para tragarme sus deliciosos mecos; siendo franca, cuando enfermamos de covid, fue por qué él estaba enfermo y el deseo por sexo nos ganó, enfermándome a mí también; pero no podía resistirme a su deliciosa verga de 21 centímetros, color rosadita, parecía una salchicha con una cabeza de champiñón, vaya, suculentamente; de haber sabido que esa sería nuestra última vez cogiendo, me hubiera dejado embarazar; por qué aún podía; sin embargo me la sacó para echármelos en la boca y después escupirme saliva en la boca y tragármelos; luego me orinó y pues ahí quedó nuestra aventura.
Su muerte fue dolorosa para mí, mi güero de 2 metros y 10 centímetros, grandote, delicioso, besos y esos ojos preciosos azules; le lloré mucho, recogí sus cenizas hasta un mes después, pues también mis hijos enfermaron y yo estaba en recuperación en el hospital aislada.
El tiempo paso y mis hijos se fueron de casa por estudios académicos, me quedé yo sola, con la herencia de mi esposo; la depresión me estaba matando, así que ...
... animada por mis hijos, me hice unos arreglos físicos, me aumenté el busto, glúteos, la cara, liposucción y me sentí de nuevo vivaz; cuando me dieron el alta definitiva y mis hijos alegres con mi nuevo cuerpo, me dijeron que podría buscar el amor si era necesario, lo estuve pensando, sólo que, no imaginé que en lugar de amor, buscaría el sexo, ese sexo que me hacía falta al quedar viuda.
Fue justo en Julio del año pasado (2024) cuando los intensos calores estaban comenzando por aquí, mis hijos no podrían venir pues tenían cosas que hacer en dónde se encontraban cada uno de ellos y yo les comentaba sobre el calor infernal que hacía y que aunque teníamos clima, se sentía horrible y luego con los trabajadores de la calle pues el dormir o estar en paz no se podía.
Un día que de plano el calor estaba al máximo, observé por la ventana al grupo de trabajadores que estaban sudando y tomando mucha agua; amablemente preparé varias jarras de limonadas y salí, les hablé en inglés y uno de ellos se me acercó diciéndome que todos eran latinos, que si se me ofrecía algo; bueno, al saber que eran latinos, les dije que si querrían pasar a la casa a tomar un poco de limonada y sentir un poco el fresco del clima.
Pude darme cuenta que ese hombre de unos treinta me miraba con atención la cara y los pechos; el calor que hacía, me tenía en una blusa atirantada rosada un poco escotada y con el cabello recogido, además de que estaba usando un short de mezclilla y sandalias; ese hombre luego de ...