Una polla muy grande - Relatos Eróticos

Una polla muy grande

... mujer con la que se casó?’

Pero bueno, todo esto forma parte de ser yo una esposa muy puta y muy caliente.

Después de una pequeña charla en la habitación, y algunas bromas sobre las camisetas que llevábamos puestas, finalmente decidí ir al grano... Le ordené a mi marido que se acercara a Murdoch para comparar sus pollas.

Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esto, pero nunca había comparado la polla de mi marido con la de uno de mis machos... Y como sabía que Murdoch la tenía enorme, no podía dejar pasar esta oportunidad porque sería muy humillante para él.

Me arrodillé... Le pedí a mi marido que se quitara la ropa y sostuve su pollita, extremadamente pequeña, en mi mano, antes de coger la de Murdoch.

Sabía que Murdoch la tenía enorme por las fotos que me envió, pero me quedé en shock al ver lo grande que era en la realidad... Era más del doble de larga y el doble de gruesa que la pollita de mi marido.

Y eso que la gente siempre olvida mencionar lo pesadas que son las pollas gruesas... ¡Esta era muy pesada!... Creo que mi marido también estaba en shock mirando tan enorme polla.

Le hice saber a mi marido que no lo sentiría esta noche si tuviera la oportunidad de follarme... Poco después de comparar sus pollas, me giré hacia Murdoch y le presté toda mi atención.

Apartando la mirada de la pollita de mi marido, empecé a familiarizarme con la enorme polla que tenía frente a mi cara.

Murdoch me sacó una foto de su enorme polla sobre mi cara... Era ...

... literalmente enorme... Mi primer pensamiento, como siempre cuando tengo una polla nueva para ser follada, es que esta polla será un nuevo reto para meterla dentro de mis agujeros.

Mi marido se apartó, y poco después de meterme la polla de Murdoch en la boca, lo vi de reojo jugueteando con su pilila.

Así estuvo él, el resto de la noche... Siguiéndonos grabando vídeos, con la pollita en la mano, masturbándose.

Luego nos fuimos a la cama... Murdoch se puso más cómodo y yo gateé tras él para seguir chupándole su enorme polla... Fue entonces cuando me giré hacia mi marido y le dije:

- "Ven a lamerme bien el coño para que esta enorme polla pueda entrar en mi coño?"

Mi marido no necesitó que se lo pidiera dos veces... Sentí que se colocaba detrás de mí, apartaba mi tanga y me lamía hasta que me mojó bien, aunque ya estaba chorreando de la excitación.

Después de un par de minutos más mostrándole mi aprecio a la polla de Murdoch, mi marido me pidió que él también necesitaba cariño.

Se puso de pie junto a Murdoch y colocó su polla junto a la suya... Yo ya tenía la de Murdoch en la boca... Pensé en no prestarle atención, pero la tentación de tener ambas pollas en la boca y una en cada mano era demasiado para mí... En el fondo, sigo siendo una zorra.

Seguí chupando ambas pollas mientras ambos capturaban el momento con sus teléfonos móviles... Creo que es algo especial para ellos, fotografiar a una mujer casada, de rodillas, con la boca abierta, mirando a un hombre a los ...