Una polla muy grande - Relatos Eróticos

Una polla muy grande

... marido.

Murdoch nunca me lo puso fácil para chuparle la polla a mi marido... Me la metía tan fuerte por detrás que mi cabeza rebotaba constantemente contra su estómago.

Perdí la cuenta de cuántas veces me corrí... Mi marido me dijo después que fueron cuatro e hizo un esfuerzo muy grande por grabarlo todo.

A mi marido siempre le asombraba que pudiera correrme... Más de 10 años de sexo con él y nunca supimos que yo era una chorreante.

Hasta ahora tres hombres me han hecho correrme... Y no es sólo un chorrito... Cuando me corro, me recuerda a una cascada.

Murdoch me hizo correrme también en todas las posiciones, incluida las que yo estaba encima siendo clavada por su enorme polla y las que él estaba encima de mí o con las piernas dobladas sobre mis pechos.

En un momento dado de la noche, también oímos que llamaban a la puerta... Mi marido fue a comprobarlo... Probablemente era alguien que escuchaba todos los gemidos que salían de nuestra habitación.

Cuando, por primera vez, mi marido por fin metió su pollita dentro de mi coño mientras yo estaba a cuatro patas chupando mi jugo vaginal de la polla de Murdoch... Le dijimos que no se corriera dentro... Murdoch incluso le dijo:

- “Cuernudito, ni se te ocurra correrte dentro del coño de mi puta... Úsala para tu placer pero sin correrte dentro de ella.”

Podía sentir a mi marido esforzándose al máximo para no correrse, mientras también se esforzaba por follarme duro por detrás.

No exagero cuando digo que ...

... apenas podía sentir su pollita dentro de mi coño después de que Murdoch me lo hubiera estirado durante tanto tiempo esa noche.

Uno de mis momentos favoritos de la noche fue cuando le estaba chupando la polla a Murdoch y mi marido me estaba follando por detrás... Se acercó mucho y me susurró al oído que me amaba... Ni siquiera aparté la boca de la polla de Murdoch para responderle... Lo que sí le dije fue:

- "¡Ayúdame!"

Mi marido sabía exactamente qué hacer... Como su pequeña pollita seguía dentro de mí, se inclinó, agarró la de Murdoch y me la sostuvo en la boca... Es una sensación muy intensa tener a mi marido sosteniendo otra polla mientras yo la chupaba.

Luego, Murdoch y yo follamos durante casi una hora... Estaba más que satisfecha y, para ser sincera, me sentía muy caliente por los golpes de polla que recibía en mi coño.

Después de decirle a mi marido toda la noche que no podía correrse, Murdoch nos sorprendió a ambos cuando le ordenó que se corriera encima de mí... Mi marido me miró casi pidiendo permiso, lo cual le di con gusto.

Era el momento y la posición perfectos... Estaba inclinada sobre la cama con la polla de Murdoch en mi coño y mi marido estaba sentado, con la espalda apoyada en el cabecero... Mi cabeza descansaba en su regazo.

Miré a mi marido y me preguntó si podía acariciarle la polla.

Había disfrutado mucho de lo bien que mi marido se estaba portando esa noche, así que lo hice aunque Murdoch no me lo puso fácil... Siguió follándome de ...