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Cap. 22: De su hijo a su mujer (Roberto me enseña):
Fecha: 02/10/2025, Categorías: Gays Incesto Sexo con Maduras Autor: MachoLingerie, Fuente: SexoSinTabues30
... que así fuera pero no lo había logrado. Mientras Roberto y la Nené conversaban en la cocina me levanté al baño y me quité la ropa que me había puesto. Mi pene se había puesto blando luego del susto de ver a Roberto quitar la sábana y exponer mi cuerpo delicado y blanco, cubierto de encajes, tiritaba de los nervios y de miedo. Seguro que era una mezcla de muchas emociones, no sólo porque Roberto me pareciera muy sexy y deseaba que me hiciera sentir una nena, o que terminara el trabajo que papá había iniciado conmigo. También porque me había sorprendido en la primera vez que me atrevía a usar algo de mujer en mi cuerpo, más bien que se me había atravesado la idea y que había decidido hacerlo, sin pensar en las consecuencias. Sentía vergüenza porque si me preguntaba, que de seguro lo haría, debía inventarle una excusa. No me importaba que le contara a mi papá, pese a la distancia desde la aparición de Mariana en nuestras vidas, seguía sintiendo confianza con mi papá y el lazo que habíamos generado al tener su sexo dentro de mi, era irrompible, o eso es lo que yo pensaba a mis nueve años. Cuando ya estaba de vuelta en la cama, retrocedí la cinta de película porque “Los Pitufos” seguían haciendo de las suyas y yo no me había enterado de nada. Me senté en la cama para ver los pequeñitos seres azules con gorras y shorts blancos, me encantaba Papá Pitufo, tenía la personalidad de como me gustaban los hombres, le daba seguridad a todos, era el sabio del pueblo y quien siempre ...
... resolvía las cosas. No era más guapo, ni con un cuerpo distinto, era nada el mayor de todos con su barba blanca, además de su rol y la actitud para vivir la vida en su mini-sociedad, me gustaba mucho Pitufo filósofo, me hubiese gustado ser como él, y también me hubiese gustado ser Pitufina, la única mujer en ese pueblo, siempre cuidada y respetada por todos los demás hombres, estaba inserto en las aventuras de la televisión cuando me interrumpieron No se demoró mucho en regresar, yo había encendido la luz de lámpara de la mesita de noche y había pausado la película para poder disfrutar de las galletas y la leche. Salí de la cama y me fui al baño, seguía confundido con lo de la película, pero no había querido decir nada a la Nené, como dice el dicho a buen entendedor pocas palabras, los pocos fragmentos de lo que pasó en los últimos minutos fueron suficientes para entender un poco lo que pasaba. Roberto se había inventado lo de la película. Elegí“Pesadilla en la Calle Elm”, no había visto ninguna porque papá no me dejaba, las tenía en la colección de películas que teníamos pero decía que yo era muy pequeño para verlas. Mientras el iba a la cocina yo salí corriendo de regreso a la cama de papá, la Nené estaba asegurándose que las cortinas estuvieran cerradas, había vuelto a ordenar la colcha y las sábanas. Mientras el VHS sonaba rebobinando la película apareció Roberto con su vaso de agua, pasó frente a la televisión, le dió un beso a su madre en la frente, para lo ...