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Mamá follando desnuda en la playa
Fecha: 16/10/2025, Categorías: Incesto Autor: elquefolla, Fuente: TodoRelatos
... coche después de habérnosla follado y magreado, pero la respondí: ·Con paso titubeante, pero si, fuiste caminando tú sola. ·¿Y cómo fui del coche a la cama? Me preguntó levantando ligeramente la mirada hacía mí. La podía haber indicado que un par de borrachos la sobaron, la masturbaron y a punto estuvieron de follársela, pero la volví a mentir: ·Igual que antes, caminando tú sola. ¿Seguro que no lo recuerdas, que no recuerdas nada? ·No, nada, no recuerdo nada. Te lo juro. No sé, creó que bebí demasiado, sin darme cuenta, y me sentó mal. Me miró a la cara, pero no se percató o no quiso enterarse que la miraba ansioso las tetas y la entrepierna. Como yo permanecía en silencio, se atrevió a hacerme la última y más importante pregunta: ·¿Me acosté yo sola? Me lo preguntaba porque, al despertarse esta misma mañana, estaba completamente desnuda y bañada en esperma, con la cama deshecha y el colchón casi en el suelo. Era evidente que se la habían follado a lo bestia. Sonriendo perverso, la respondí: ·¿Sola? Sí, claro, te metiste en tu dormitorio y cerraste la puerta. ¿Con quién pensabas que te habías acostado? ·¡No … no … con nadie! Como no lo recuerdo lo preguntaba. Me respondió fingiendo candor y castidad. ·¿Has encontrado, al despertarte, algo que te hiciera pensar lo contrario? La pregunté morboso y divertido, conociendo el deplorable estado en el que se encontraba el dormitorio conyugal. ·¡No … no … nada! Volvió a negar, ...
... mintiendo. En ese momento apareció “el polla gorda” colocando frente a mi madre un enorme tazón de un brebaje negro que olía a alcohol más que a café, al tiempo que la decía: ·¡Bébetelo de golpe y ya verás cómo te despierta! ·¿Qué has echado? Es solo café, ¿no? Preguntó desconfiada mi madre al ver y oler su contenido. ·¡Sí, solo café! ¡Venga tómatelo! La respondió el tipo, llevándola la taza a la boca e impidiendo que respondiera o retirara la cabeza, la obligó a beber, provocando que, en ese momento, se soltara la toalla de sus pezones, cayendo sobre su regazo, dejándola con las erguidas y redondas tetas al aire. Sin poder cubrirse fue obligada a beber, mientras mi lasciva mirada se clavaba primero en sus senos desnudos y luego, al desprenderse definitivamente la toalla, en su coño al quedarse totalmente desnuda y expuesta. Aunque parte del contenido se vertió sobre sus tetas, resbalando hasta su entrepierna y muslos, la mayoría se lo bebió, y, cuando por fin se vio libre, intentó rauda cubrirse con la toalla, pero, al no poder hacerlo, se levantó precipitadamente, entrando corriendo en la vivienda. Completamente desnuda, entró corriendo en la casa seguida, también corriendo, por “el polla gorda”, y yo, levantándome, también les seguí, escuchando empalmado como mi madre chillaba escandalizada. La vi correr desnuda por el pasillo, chillando y balanceando impúdica sus amplias caderas y macizas nalgas, camino de su dormitorio. Logró entrar dentro, ...