Nicky: no toques a mi hija 12 - Relatos Eróticos

Nicky: no toques a mi hija 12

DAMIAN

- La policía ha confirmado que el retrato que se ha hecho viral por todo internet, corresponde al hombre que ha violado y asesinado a una decena de mujeres durante las últimas semanas, un retrato que coincide con la foto que logró tomar su última víctima antes de morir asfixiada en la habitación de un hotel barato, donde puede apreciarse la cara del criminal que abusó de ella mientras se encontraba bajo los efectos de las drogas y el alcohol, un hombre que al parecer la policía ha buscado desde hace muchos años atrás, pero del que nadie sabía nada gracias al deficiente manejo que se le dio a la información que se tenía con respecto de este criminal ¿Por qué no se publicó ese retrato antes? ¿Por qué no se alertó a la gente del peligro que suponía este sujeto? ¿Por qué no se trató de prevenir a las mujeres de este país del hombre que parecía salir por las noches a cazar nuevas víctimas? Esas son preguntas que deberá contestar el hombre encargado de la investigación, el detective Rupert… - dijo la mujer del noticiario matutino mientras yo miraba el televisor, el cual había encendido tan solo para conocer el estado del clima, sin tener idea de que me llevaría la sorpresa de encontrarme con mi rostro en la pantalla, en un dibujo muy detallado de mi cara y en una fotografía que fue tomada en el mismo cuarto donde castigué y maté a esa ramera adicta y sin futuro, la misma que logró capturar una imagen de mi rostro sin que yo me diera cuenta de que lo hizo.

- Papá, tengo ...

... que irme a la escuela, ¿Has visto mi…? - comenzó a decir Lily, apareciendo de pronto detrás de mí, haciendo que me apresurara en apagar el televisor mientras trataba de superar el impacto que me provocó ver mi fotografía en ese noticiero y escuchar cómo me acusaban de lo que les ocurrió a todas esas chicas.

¿Cuánto tiempo tardaría la gente del pueblo en reconocerme? ¿Cuánto tiempo le llevaría a la policía dar conmigo? ¿Acaso alguien en el pueblo estaría llamando a las autoridades mientras yo estaba ahí parado en la sala, mirando un televisor apagado?

- Nos vamos - dije de pronto, con la voz extraviada sin dejar que Lily terminara de formular aquella pregunta, girando un poco mi cabeza para encontrarme con la mirada confundida de mi hija - ¡Nos vamos! - repetí, antes de salir disparado a mi cuarto para tomar algunas cosas personales, sintiendo cómo mi hija me seguía a pocos pasos detrás.

- ¡Papá! ¡¿Qué está pasando?! ¡¿A dónde vamos?! ¡¿Por qué…?! - preguntó, sonando cada vez más preocupada, sin entender nada de lo que ocurría.

- ¡No cuestiones mis decisiones! ¡Empaca una maleta con algo de ropa y vete a la camioneta! - grité, perdiendo la paciencia, sabiendo que sería cuestión de, tal vez, solo unos pocos minutos para que la granja estuviera repleta de policías.

Lily se asustó ante mi actitud, pero por fortuna no siguió haciendo preguntas, solamente se fue a su cuarto y empacó una maleta, minutos antes de que nos encontráramos en la camioneta y nos marcháramos ...