1. Nicky: no toques a mi hija 12


    Fecha: 17/10/2025, Categorías: No Consentido Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos

    ... mi cigarrillo hasta que me lo terminé por completo, dándome luego algunos minutos de quietud para relajarme, para que aquella erección se redujera tanto como fuera posible, antes de subir a la habitación y ver a mi hija recostada en la cama y con las cobijas hasta el cuello, con los ojos cerrados, tal vez fingiendo que dormía para no tener que lidiar conmigo, una imagen que me robó una sonrisa a pesar del mal momento que tuvimos minutos atrás, que me hizo observarla por unos segundos, admirando su hermoso rostro de forma previa a meterme en el baño con una navaja bien afilada y rasurar mi cabeza junto con la mayor parte de mi barba, dejándome una barba de candado que me lucía bastante bien, que me hizo sonreír al saber que de aquella manera sería imposible que me atraparan, antes de darme un largo y relajante baño, durante el cual me masturbé un par de veces recordando a la madre de mi hija, a esa chica de quien incluso llegué a enamorarme, reviviendo sus gemidos, disfrutando del recuerdo de sus súplicas cuando supo que la echaría de la vida de su hija, sin tiendo un placer revitalizante al revivir la forma como lloraba mientras me rogaba para que no lo hiciera, antes de que tratara de defenderse cuando la drogué en esa última ocasión en que estuvo cerca de mi Lily.
    
    Sí, aquella ducha fue memorable, pensar en esa chica me excitaba como pocas cosas en la vida, casi con la misma intensidad con la que lograba calentarme el matar a una persona, el ver cómo la vida se le ...
    ... escapaba, cómo el brillo de sus ojos se apagaba, porque debo admitir que no había nada en el mundo que me llevara al éxtasis de una forma tan intensa como el poder que me hacía sentir el arrebatarle la vida a una persona, algo que podía revivir en cada ocasión en que recordaba la forma como mandé al infierno a esa ramera a la que no dejé de golpear hasta matarla o la manera como maté a ese idiota al que le disparé en el pecho o aquella ocasión que aún resultaba tan reciente en la que asfixié a esa mujerzuela adicta al presionar una almohada en contra de su cara.
    
    Cuando al fin salí de ese baño, me sentía tan relajado que no podía pensar en nada que pudiera alterarme, que incluso me atreví a creer que esa noche podría descansar sin que nada perturbara mi sueño, sintiéndome convencido de que con haberme masturbado sería suficiente como para no ser nuevamente atacado por aquellas ansias locas que despertaran a ese monstruo en mi interior que me hacía sentir la necesidad de salir de cacería.
    
    No, aquella noche no parecía ser una de esas. Lo sabía, estaba convencido de ello, de que podría dormir tranquilo por algunas horas antes de que amaneciera y reanudáramos nuestro camino a cualquier parte, deteniéndonos solamente cuando encontráramos un lugar donde pudiéramos escondernos de aquellos que me perseguían, donde pudiera ocultar a los ojos de mi hija la verdad de que yacía detrás de mí, aquella que definía mi pasado, mi presente y el futuro con el cual la policía parecía querer ...
«1...345...12»