Fatty, Patty y Katty XIV - Relatos Eróticos

Fatty, Patty y Katty XIV

... pudiese replicarla, Ana con una rapidísima inclinación, y tras trincar el mandoble, se lo metió en la boca y con los ojos cerrados, muy concentrada empezó a chupar con fruición. Pasaron un par de minutos en que las otras tres mujeres esperaban con cierta curiosidad el diagnostico que pudiese emitir la más mayor, mientras Jesús estaba sentado con sus piernas abiertas, su cuerpo un poco echado hacia detrás y con sus brazos apoyados en la cama, y al igual que sus hermanas y Gloria estaba absorto mirando la bestial mamada que la abuela de Alma le estaba dando, y pensando que diría su nieta si lo viese. Habían pasado más de cinco minutos, cuando Ana de pronto soltó la verga de Jesús y levantando su cabeza dijo:

-Solo había probado la de su padre, y de eso hace ya muchos años, creo que cuarenta y cinco, más o menos por la edad de Alicia. Pero ni su sabor ni su olor me parece desagradable, y el de Eustaquio no me acabo de gustar, por lo tanto, la única comparación que podría hacer con mi escasísima experiencia no os va a servir. Ahora bien, y quizás es por lo que os he explicado hace unos momentos, pero su olor me recuerda a Patricio, aunque también es posible que realmente solo me huela a hombre cachondo, ya que Patricio es el único hombre que ha estado realmente próximo a mí y casi siempre excitado.

-Joder mama, pues te ha debido de gustar, porque la mamada ha sido tremenda. – dijo muy seria Alicia – Y ahora que lo dices, sí que es posible que, tanto el sabor de su ...

... tremenda tranca como los efluvios que emite el niño de Rocío, me recuerden vagamente al padre de mis hijas.

-Coño, os sabrá simplemente a polla. – dijo divertida Gloria – Yo me he comido unas cuantas, y el sabor siempre es diferente, si bien en algunos casos pueden recordar a alguna, sobre todo si cuando se la chupas a uno estás pensando en otro, y supongo que vosotras de alguna forma, las tres, lo habréis intentado comparar con vuestro amante, incluso en el caso de Ana, que es posible que estuviese pensando como sabrá la del tal Patricio.

Jesús de pronto cogió la cara de Ana y la dio un tierno beso en su frente a la vez que la decía:

-Creo que ha sido un privilegio haber recibido de ti semejantes caricias bucales, y te agradezco de corazón que digas que no te ha desagradado, y aunque no quieras nada conmigo te prometo que hablare con mi madre e intentare convencerla de que debe de darte la oportunidad de ser tu amiga con todas las consecuencias, y tengo la intuición, por no decir la absoluta seguridad, de que al final podréis ser una pareja feliz, e incluso que podrás por fin cumplir con tus fantasías eróticas junto a ella y tus dos hijas.

-Sobre ese tema Ana, quiero que sepas que te queremos de verdad, y que en alguna ocasión lo hemos hablado Alicia y yo en nuestros momentos más tórridos, cuando fantaseábamos de tenerte junto a nosotras dándote placer y cariño. - dijo entonces Virginia besando a su madre adoptiva brevemente en sus labios – Si tú quieres estaremos a tu ...