Fatty, Patty y Katty XIV - Relatos Eróticos

Fatty, Patty y Katty XIV

... disposición, junto a Rocío o sin ella, pero ahora mismo nos gustaría que nuestro hermano nos dé un repaso bien dado, que nos hemos quedado con las ganas, y por mi puedes irte si te incomoda, o bien quedarte y participar colaborando con Gloria a que nuestro placer sea completo.

Sin mediar ya más palabras se volvió a meter la verga de Jesús, que seguía milagrosamente dura y tiesa, hasta lo más profundo de su boca, consiguiendo activar a sus hermanas, ya que tanto Alicia como Gloria no se lo pensaron ni un segundo y se lanzaron a besar de forma lasciva en la boca la primera y a lamerle los pezones la otra, consiguiendo que el joven se dejase caer de espaldas sobre la cama para recibir más relajado aquella cascada de caricias bucales. Ana al principio dio la impresión de que iba a irse, pero no podía apartar sus ojos de los cuerpos desnudos, y de pronto y de forma determinada se desnudó con rapidez y subiéndose a la cama se unió a ellos, empezó por lamerle el chocho a la asiática, que jubilosa y predispuesta alzo su culo para facilitar que su lengua llegase a todos los rincones de su encharcado sexo. Fue Virginia la primera que se animó a cabalgar a Jesús, ya que tal como estaba tumbado boca arriba para ella fue fácil y en cuestión de décimas de segundo cambio su boca por su coño y empezó a moverse rítmicamente a la vez que se mesaba sus pechos y levantándoselos conseguía chuparse sus propios pezones, cosa que a Ana no le pasó desapercibida y cambio la vagina de Gloria por ...

... las tetas de Virginia, haciendo que esta empezase a gemir de forma descontrolada y enormemente erótica.

Pasado un largo rato Virginia tuvo un orgasmo un tanto peculiar, pues no gimió, suspiro o grito, pues se quedó quieta, totalmente estática sentada en vertical sobre la pelvis de Jesús con su mandoble totalmente enterrado en su interior, y empezó a llorar copiosamente, pero con una cara de felicidad que demostraba lo que le había gustado cabalgar a su propio hermano paterno. Entonces Alicia, la ayudo a levantarse poco a poco, y de esa misma forma lenta fue saliendo el falo de Jesús, que para regocijo de su hermana mayor seguía esplendoroso y listo para un nuevo asalto, por lo que no dudo en sustituir a su hermanastra y cabalgarlo de nuevo, pero ella con un estilo mucho más bronco, pues cambio los movimientos rítmicos de Virginia por unos saltos descomunales, ya que en cada brinco casi se le salía totalmente, pero de nuevo se lo incrustaba al sentarse violentamente. Quizás por ese ímpetu, casi rallando la violencia, ni su madre pudo comerle las tetas como a Virginia, ni ella pudo durar ni una cuarta parte, pues dando un enrome grito de placer se corrió copiosamente y se dejó caer desmadejada y agotada al lado de su hermano.

Entonces para sorpresa de todos, Ana María desatada y absolutamente encendida dejo de besuquear a Virginia y con una agilidad impropia de su edad se colocó sobre Jesús sustituyendo a Alicia, y al igual que su hija empezó a cabalgar a su joven montura ...