Fatty, Patty y Katty XIV - Relatos Eróticos

Fatty, Patty y Katty XIV

... contentas a todas, incluida a la abuela de Alma.

-¡Pero qué dices niña! – exclamo avergonzada Ana – Como puedes pensar semejante barbaridad.

-Barbaridad es como te has follado a Jesús, - dijo Alexia riendo y haciendo reír a sus primas – Os hemos estado espiando, no nos hemos bañado aún, pero lo haremos en cuanto desayunemos y recojamos la cocina.

-Por cierto, mama, - dijo sonriendo perversamente Alma – has tenido un comportamiento bastante extraño cuando te has corrido, ¿siempre es igual?

-Pues no, la verdad es que hoy ha sido algo extraordinario, - dijo muy divertida Virginia – he llorado de felicidad porque tu abuela me ha comido las tetas de una forma maravillosa, debías pensar en que te lo haga también a ti mientras cabalgues a tu tío.

Ya totalmente desinhibidas de cualquier prejuicio, las diez mujeres se estuvieron regodeando de lo bien que lo podían pasar los días que quedaban hasta que volviesen Rocío, Catalina, Amelia y Eloísa, dando por sentado que Jesús podría darles placer a todas ellas, e incluso vista la actitud de las cuatro más mayores, podrían consolarse entre ellas sin ningún tipo de impedimento, prohibición o superstición. Otra cosa sería a la vuelta de las cuatro ausentes, pues ya dudaban que, con catorce, entre las que se encontraba la propia madre de Jesús, pudiese con todas ellas.

Los siguientes siete días, trascurrieron en un clima de verdadera camaradería entre todos, pues se repartieron los trabajos de la casa, de la limpieza, se ...

... cuidaban las dos Alicias, Alexia, Virginia y Gloria, de la cocina Ana y Alma, y Jesús y las FKP, de ir a comprar todo lo necesario para subsistir, tanto en comida como en productos de limpieza y aseo. También tuvieron tiempo de terminar de colocar el tercero de los armarios en la habitación que habían destinado a vestidor, y adecuar perfectamente lo que en un futuro sería el cuarto de estudio y de ocio de las tres hermanas. Lógicamente, una vez terminadas sus obligaciones, disfrutaron de la piscina, fueron a conocer el gimnasio de Ana, visitaron el pueblo donde Fatty, Katty y Patty, causaron furor y todo el mundo, hombres y mujeres de todas las edades y condición, las miraban con absoluta admiración, levantando comentarios de todo tipo, algunos alabando la belleza de las nietas del Conde comparándolas al difunto, otros criticando la forma despreocupada de sus forma de vestir, pero todos coincidían en que eran criaturas tan hermosas que no parecían terrenales.

Pero a lo que más tiempo dedicaron fue al sexo, pues todos los días al despertar, parte de ellas copulaban con Jesús, otras a la hora de la siesta y rara fue la noche que no follasen todas con el único varón de la casa. Pero de entre todas, había dos que no faltaban a la cita ni por la mañana, ni a la hora de la siesta y mucho menos por las noches, y esas eran Gloria y su sobrina Alma, que le había cogido un cariño desmedido a la picha de Jesús, que para alborozo de todas mantenía su vigor y su dureza durante el tiempo ...