Fatty, Patty y Katty XIV - Relatos Eróticos

Fatty, Patty y Katty XIV

... algún tipo de inquietud o preocupación. Pero sorprendieron a Jesús y a Alma, ya que a pesar de saludarlos muy efusivamente, le dijeron que Amelia conduciría el todo terreno en el que volverían a la hacienda ellas cuatro, y que Jesús junto a Alma volviesen en el pick-up con las maletas y el resto del equipaje. Ya camino de la finca, Alma que conducía el vehículo, le dijo a su compañero de viaje, señalando el todo terreno que iba delante de ellos:

-No sé qué están cociendo esas cuatro, pero por la cara de pitorreo de mi hermana, creo que nos esperan unas cuantas sorpresas, y por la cara de mi prima Amelia que es un libro abierto me parece que sabe más de la cuenta.

-Ya lo dijo tu tía Alicia, - le explico Jesús – que tanto Ana María como mi madre estaban locas por contarlo todo, y supongo que les habrán explicado a tu prima y a tu hermana toda la historia, incluso puede que con muchos más detalles que lo que nos han contado a nosotros.

-Supongo que así será, pero me mosquea que tu madre o tu hermana, no sé cuál de ellas lo ha decidido, no haya dejado que viniesen conmigo por lo menos mi hermana. – volvió a insistir en sus dudas Alma – Es posible que no quieran que me cuenten nada de lo que ellas ya se han enterado, y si es así, debería ser algo que nosotros no sabemos. Pero qué le vamos a hacer, ya nos enteraremos al llegar.

-Si no te fuese conociendo, no me preocuparía, pero como he descubierto que eres bastante lista e intuitiva, ya has conseguido preocuparme. – ...

... dijo Jesús mirando a su sobrina con cierta admiración - ¿Qué crees tú que pueden esconder?

-Coño tío, a veces resultas un poco bobito. – le regaño cariñosamente Alma – Es evidente que yo no tengo ni puta idea de lo que pueden estar tramando, pero esa intuición que me achacas, me dice que de algo muy gordo acabaremos enterándonos hoy mismo. Algo que es evidente que a Eloísa y Amelia ya les han contado, pero que no quieren que ellas digan nada hasta que se pronuncien Rocío o Catalina, sigo sin saber cuál de ellas es la que tiene realmente el mando, si la nueva condesa o su señora madre, que también es la tuya.

-Bueno, por muy vergonzoso, inmoral o indecente que sea lo que nos tienen que contar, no creo que supere los lujuriosos y depravados actos que hemos cometido durante su ausencia. – dijo Jesús un tanto pensativo – Sobre todo yo, que me he follado a mis dos hermanas y a mis seis sobrinas, y por si eso fuese poco a tu misma abuela, una mujer, que a pesar de que esta realmente muy buena, tiene ya sesenta años.

-A lo mejor si le vuelves a echar unos cuantos polvos más, por lo menos si son tan intensos y duraderos como el único que le has echado, rejuvenece veinte años. – no pudo reprimir su risa por lo que acababa de decir Alma, que termino diciendo – Pero mi abuela creo que es la que más se ha desatado, incluso creo que se ha encaprichado bastante con mi tía Gloria, aunque también es cierto que ella se lo ha facilitado bastante.

Siguieron intentando deducir que ...