La verdad sobre Ester - Relatos Eróticos

La verdad sobre Ester

Como ya comenté estos relatos son una especie de interludio, una parte que ocurre antes de la fiesta final de la tercera parte, pero que se quedó sin narrar en ella. Aunque creía que había acabado con el interludio quedaba una parte por narrar.

Este interludio pues, se compone de:

Las refugiadas 4ª parte: Creando el paraíso:https://www.todorelatos.com/relato/230688/

Las refugiadas 4 - Visita de Alfiya a Melanie:https://www.todorelatos.com/relato/232066/

Cuestión de grupo… sanguíneo:https://www.todorelatos.com/relato/233098/

Incorporaciones, más incorporaciones:https://www.todorelatos.com/relato/233375/

Confirmaciones y cambios:https://www.todorelatos.com/relato/237079/

Las refugiadas - Bienvenida de las Ponys:https://www.todorelatos.com/relato/237411/

Bienvenida a Rosa:https://www.todorelatos.com/relato/237503/

Joaquín y Elisabeta:https://www.todorelatos.com/relato/238030/

Y ahora os dejo con el final del interludio (esta vez espero que sí):

El domingo Carlos llamó a Pedro. Quería hablar con él en persona. No solo para presentarle a su mujer y sus hijas, también para enseñarle una información delicada. Quedaron el martes en Teruel. Así cara a todos sus amigos, y en con respecto a su Ama, iba a llevar a las niñas al parque temático de los dinosaurios.

Salieron temprano de Tarragona, Pedro de Valencia a media mañana. Aunque entró en el parque tarde para verlo solo quería ir al restaurante. A la una y media se encontraron. Pedro se sorprendió ...

... al ver a Laura Bence, no demasiado alta, pero con los zapatos de tacón de aguja de 18 centímetros llegaba a metro ochenta y ocho, por lo que superba en diez centímetros la altura efectiva de Pedro y en unos pocos la de su marido. Pero lo que más llamaba la atención era sus pechos de talla 90-F moviéndose libremente dentro del ajustado top que mostraba por silueta sus anillados pezones, otros piercings en la cara (ceja, labios, septum, orejas), su leonina melena roja y profundos ojos verdes. Pero su corta falda de 27 centímetros que dejaba ver sus muslos y la parte inferior de sus nalgas, e incluso en algunos movimientos su afeitado coño, acompañada por dos adolescentes vestidas igual de escandalosas que ella y una niña de un metro de alto vestida de colegiala con falda a cuadros.

En cuanto a las adolescente la más alta superaba por poco el metro sesenta, pero llegaba a la altura de Pedro con sus tacones de aguja. Ojos color café y melena lacia marrón oscuro remataban una bella cara y un cuerpo delgado en el que apenas empezaban a mostrarse los pechos de talla 85-AA, mientras la más baja era casis un calco de su hermana, apenas seis centímetros más baja y de pelo algo más claro de un tono castaño, mientras que su cuerpo, algo más delgado ya mostraba unas prometedoras tetas de talla 75-AA, en ambos casos libres bajo sus ajustados tops.

—Señor —saludó Carlos—, le presento a Laura Bence, mi sumisa y esposa. —Pedro tendió la mano hacia ella dejando que ésta se acercase y se ...