-
Una herencia inesperada VII
Fecha: 02/11/2025, Categorías: Incesto Autor: Viejo Intrepido, Fuente: TodoRelatos
... sacaba más de veinte centímetros, y lo mismo le pasaba a Andrea que se dejó abrazar apretándose contra su tía, y debido a la diferencia de altura coloco su cabeza entre los pechos de aquella enorme mujer y sorprendiéndose al comprobar que eran muy grandes, ya que bajo la camisa militar los noto blandos pero firmes al no llevar sujetador. Entonces mirando a todos y cogiendo de la mano a Inés, dijo: -Tía, esta es mi pareja, Inés. No sé lo que puedes pensar sobre este tema, pero quiero que los sepas desde un primer momento y si lo aceptas me gustaría que nos contases a las dos que ha sido de tu vida. -Yo no soy quién para juzgar tus sentimientos, ni mucho menos opinar sobre con quieres compartir tu vida, y por supuesto que acepto contaros mis andanzas. – dijo Anastasia mirando sonriente a Inés – Además tengo que reconocer que tienes un gusto exquisito ya que Inés es una verdadera preciosidad. -Primero creo que debemos de presentarnos todos, - dijo Julia con una radiante sonrisa – y después deberíamos de comer que ya es la hora. Si no os importa yo misma presento a todas, luego que Inés y Andrea te acompañen a ponerte algo más cómodo mientras preparamos la mesa, y durante la comida, si no os importa, nos puede contar a todos sus “andanzas” como tú te has referido a tu vida. Sin esperar respuesta, fue presentando a Anastasia a todos, y empezando por ella misma, luego a Mary y así sucesivamente hasta que por último presento a Mel, diciendo: -Y este es Miguel “Mel” ...
... para todas nosotras, pero creo que ya lo conoces ya que ha sido el que te ha ayudado a traer tus cosas. ¿Bueno que dices? ¿Te atreves a contarnos tu historia mientras comemos? -No tengo ningún inconveniente, siempre que después me contéis vosotros que relación os une, ya que me parecéis un grupo un tanto peculiar. – dijo Anastasia luciendo una enorme sonrisa – El problema es que no tengo nada más “cómodo” que ponerme, solo tengo ropa militar. -Entonces que Inés o Ana, que son las más altas, te presten algo de ropa. – dijo Julia y riendo alegremente apostillo – Es que si te la prestamos yo o tu sobrina te iba a quedar bastante corta y estrecha. Entonces acompañada por Andrea e Inés, Anastasia recogió su maleta y su petate y las acompaño a la habitación de ambas, y por su parte Ana se brindó a llevarle alguna ropa cómoda por si le apetecía ponérsela. Mientras esto ocurría los demás se dedicaron a preparar la enorme mesa extensible de la cocina con once cubiertos y en el centro coloco Elena los aperitivos que había preparado y también unas botellas de vino. Como es lógico mientras hacían esto comentaron el impacto que les había causado aquella enorme mujer, incluso más alta que Mel, pero también comentaron lo guapa que era y los rasgos que delataban que debía de tener alguna ascendencia africana, cosa que ni por asomos tenía Andrea, ya que era rubia natural y con una piel más bien blanca. Estaban debatiendo todo eso cuando apareció Ana diciendo: -Le he dejado unos ...