Estrenada por un pureta - Relatos Eróticos

Estrenada por un pureta

... resistirse, Antonio le liberó las manos y ella lo abrazó del cuello para que no se separase, y después su mano se movió sola a su trasero, acompañándolo en cada penetración.

-¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡ohh! ¡Ammm!

-Ummm… ¡Qué estrechita estás amor!

Se corrió como una loca con esa polla rompiéndole el coño. Pero él seguía follándola

Se incorporó para darle más ritmo, cosa que agradeció porque la estaba aplastando. Se arrodilló, cogiéndola a ella de los muslos separando las piernas, y siguió follándola, tocándole de vez en cuando el clítoris y ella acariciándole el peludo torso. Otro orgasmo

María estaba cansada y dolorida. Antonio siguió dándole polla unos minutos más, y sus movimientos empezaron a desacompasarse.

-Mmm….me…me corro…

Ella se asustó, no tomaba precauciones, estaba en sus días fértiles y la estaba follando a pelo. Empujó con todas sus fuerzas hasta que se salió de su interior, notando un vacío en el coño difícil de describir. Antonio se pajeó con furia, derramándose sobre los pelos del coño, llenándoselos de semen. Se estrujó hasta la última gota

María, muy avergonzada, se escabulló por un lado de la cama a coger sus cosas de ahí y del comedor, y se vistió con repulsa al ponerse las bragas sobre su sucio coño.

-¿Ya te vas?- Le preguntó

-Sí…sí…-dijo buscando la salida

-¿No quieres darte una ducha antes?

-No, tengo prisa.

Salió a toda mecha sin esperar al ascensor, bajando los escalones de dos en dos aunque el coño le escocía cosa ...

... mala.

Esperó al autobús, temblorosa, recordando su infidelidad. Ya dentro del autobús, sola, se dio cuenta que había manchado mucho las bragas; tenía que deshacerse de ellas, miró de lado a lado y de un rápido gesto se las quitó, haciendo una bola y limpiándose la pelambrera, de la cual subía un tufillo inconfundible. Las tiró a la papelera

Cuando llegó a su casa se dio una ducha, y con el pijama puesto, se metió en la cama aún temblorosa. El teléfono había sonado un par de veces pero le daba miedo mirarlo.

“Siento haberte mentido, pero espero hayas disfrutado. Yo he disfrutado mucho”

No pudo dormir en toda la noche.

Durante esa semana ignoró los mensajes de Antonio y no le respondió. Siguió como si nada con Alberto, aunque sus enrolladas eran más lascivas; le tocaba la polla, le hacía que le tocara el coño además de las tetas y ambos habían tenido su primera paja simultánea

También sus sesiones masturbatorias habían subido de nivel. Tocándose, cerraba los ojos y recordaba la polla de Antonio follándola, y ella se metía dos dedos hasta el fondo

Pasó casi un mes, volvía a estar súper cachonda. Tuvo la suerte de que sus padres le dejaron la casa una tarde a solas, porque iban al entierro de un familiar lejano. Aprovechó para invitar a Alberto.

Se enrollaron desnudos y sudorosos en la cama. Le hizo hasta una deliciosa mamada y él también le comió el coño. Había comprado condones, agitó uno al aire y ella asintió emocionada. Veía cómo se lo desarrollaba en su ...