Estrenada por un pureta - Relatos Eróticos

Estrenada por un pureta

... polla dura y se le echaba encima

Le tuvo que ayudar a que acertara y una vez dentro, la folló suavemente, besándola y acariciándola con amor, corriéndola y corriéndose él a la vez. Tal cual se la sacó, le volvió a comer el coño unos minutos, se cambió el condón y volvieron a la carga. Así hasta acabar la caja, fue una tarde espléndida llena de orgasmos de pasión juvenil

Durante esa semana follaron todos los días en el coche; María siempre quería más y más, y el joven Alberto tenía energía para joderla una y otra vez.

Pero María estaba desbocada, insaciable. Aun follando, se tenía que masturbar una y otra vez, siempre con la misma imagen; Antonio jodiéndola como una perra

Hizo de tripas corazón, cogió el móvil y le respondió un “Bien” al “Hola ¿Cómo estás?” aquella noche de viernes que Alberto tenía que trabajar.

“Me alegro. He pensado mucho en ti. Eres muy guapa y me lo pasé muy bien. Lo siento por engañarte y si fui brusco en tu primera vez, pero me pusiste muy cachondo” dijo él

“Estuvo bien” Dijo ella. Al poco ya cruzaban mensajes como si fueran los dos adolescentes, solo que ya no hablaban de guarrerías posibles, había muchos “recuerdas…” de él en sus textos. María respondía mecánica; Sólo deseaba que volviera a proponerle verse, cosa que no tardó en suceder y ella por supuesto, aceptó con condiciones, entre ellas que sólo fuese verse y charlar.

Y charlaron, cuando rehízo el camino de la anterior vez, Antonio le esperaba con la misma guisa, pantalón ...

... corto y sin camiseta. La hizo sentarse en el sofá y hablaron unos minutos, él de pie sirviéndole una copa.

-Estás muy guapa- Le dijo observando desde arriba el canalillo que ofrecía su top conjuntado con un pantalón claro

-Gracias- Contestó ella tímidamente

-¿Sabes? Solo tenerte cerca ya me la pone dura, pensarás que soy un viejo verde

-No…

-¿Quieres ver cómo me tienes?

Preguntó pero no esperó respuesta, se sacó la polla dejando el pantalón debajo de los huevos. María le miró el rabo medio avergonzada pero él se la aproximó a la cara.

Alargó la mano para cogérsela y descapullarla, y acto seguido se la metió en la boca.

-Mmm…ah…ohh…¡Qué gusto!- Decía él

Antonio le acariciaba el pelo disfrutando de la mamada hasta correrse en su boca. Que una chiquilla a la que más que doblabas la edad te la comiera debía ser un plus para él. Le dejó bien limpia la polla, se la sacó de la boca y lo pajeó lentamente sin mirarlo a la cara.

-¿Vamos a la cama?- Preguntó Antonio, ella asintió muy poquito con la cabeza

María se metió entre las sábanas y se desnudó dentro evitando que la viese; Él sin embargo entró desnudo, pidiéndole que le dejase un sitio y destapándola un segundo para así poder verla. Se echó a su lado y empezaron a besarse, él a manosearla por todo el cuerpo. Se metió entre las sábanas para comerle el coño, dándole un maravilloso orgasmo y cuando volvió a tenerla dura se colocó entre sus piernas y la folló largo rato. El sexo con él era muy diferente ...