Soy un Pringado - Los chavales del cine I - Relatos Eróticos

Soy un Pringado - Los chavales del cine I

Nora autor: Disculpad ya que por error se publicó la segunda parte primero, y con errores de formato, publico la primera parte ahora, e iré añadiendo las siguientes en los próximos días. !Gracias!

Es un sábado de agosto, un día cualquiera. Mi mejor amiga me ha insistido en que saliera con ella y unos amigos suyos, pero iban a salir de fiesta y no me siento muy cómodo con eso.

Soy Miguel, tengo 26 años, un poco introvertido. Aunque soy un chico normal, con estudios, un buen trabajo y, según dicen, atractivo, mi vida no ha sido fácil. En el colegio siempre se metieron conmigo, lo que minó mi confianza. Me llamaban “cuerpo escombro”, “maricón” o “micropene”. Esto último, por desgracia, es cierto. A los 13 años, mi padre me explicó que padecía una condición de micropene bastante extrema, ya que para que un pene se considere micro, tiene que medir máximo 7 cm, el mio nunca ha pasado de 5 cm, por lo que tengo un pene pequeño incluso entre los micro penes.

En cambiio lo de “maricón” no es verdad; me gustan las chicas, pero nunca he podido estar con ninguna. Cada intento ha sido un fiasco humillante, lo que ha ahondado mi inseguridad.

Ahora en cambio estoy mejor. Después de terminar mi ing. Informática encontré un buen puesto como desarrollador, y desde entonces gano buen dinero (70k € al año, lo que en España para tener 26 años te situa en el top de la sociedad), tengo un loft comprado con ayuda de mis padres e hipoteca, además tengo teletrabajo 100%, así que mi falta de ...

... confianza no me afecta tanto y vivo centrado en mi trabajo y en mis aficiones, videojuegos, Formula 1, y algo de deporte, ya que practico senderimos y natación, lo que me ha dado una espalda más ancha y un aspecto atlético.

Las miradas de las chicas han aumentado, pero con tantos fracasos, evito ir más allá con ninguna. Por eso, en un sábado de verano perfecto para que un chico de 26 años salga a ligar, aquí estoy, solo en el cine, dispuesto a ver la nueva película de Fórmula 1.

No hay mucha gente en la sala, solo pequeños grupos de jóvenes, principalmente chicos. Aunque tengo mi asiento en el centro, por vergüenza de sentirme el típico “pringado” que va solo al cine, me he sentafo en un lateral, casi arriba del todo. La sala está en penumbra, y el silencio previo a la película me envuelve, estoy feliz y emocionado.

La película está empezando cuando entra un grupo de tres chavales.

"¡Vamos, Nanooo!". Gritan al entrar, liderados por uno de ellos. El resto de la sala les ríe la gracia y aplaude.

Pienso que son unos capullos. La película ni siquiera trata de Fernando Alonso, y ya están los típicos niñatos alonsistas que no saben nada de F1 y vienen solo por la moda. Indignado los sigo con la mirada y, para mi desgracia, veo que se acercan a mi zona y se sientan justo detrás de mí.

Aunque está oscuro, veo que son más jóvenes, de 18 o 20 años como mucho. Uno es muy alto, debe medir alrededor de 1,90; otro, algo menos, sobre 1,80; y el tercero, que va detrás como ...