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La Amante Inmortal II
Fecha: 08/11/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Victoria, Fuente: TodoRelatos
... principal es que deberemos enseñarte a obrar en los casos corteses, pues en los otros es visible tu experiencia. — Si me es permitido decirlo, estoy desesperada por aprender. Aun cuando no supe manejarme mi cuerpo exige una respuesta diferente a mis balbuceos y golpes. Mi cuerpo necesita ser satisfecho. Kishar me miró comprendiendo plenamente mi situación, se me acercó y me tomó de la mano y me condujo a su cama. Nos sentamos al borde y me quitó la liviana bata que llevaba dejándome desnuda. Ella se descubrió también para aliviar mi pudor. — ¡Qué pecho tan hermoso!... Es una rosa entreabierta ofreciendo sus gotas de rocío. De inmediato comenzó a sobarlos y besarlos. Tomó mis manos para que acariciara los suyos. Estaba sintiendo por primera vez ese desahogo que buscaba. Adoraba su boca en mis pechos y los suyos respondían a mis caricias endureciendo sus pezones. Se tiró hacia atrás arrastrándome. Nuestros pechos se rozaban con furor. Nos besamos apasionadamente; labios y lenguas trenzadas en húmedas estocadas. Sus manos alcanzaron mi trasero frotando mi raja y mi hoyo, provocándome una erección. — Así mi niña. Así te quiero. Excítate, que más debo enseñarte. Lleva tu mano a mi entrepierna, voy a abrir para ti mi vulva para que juegues con ella con tus dedos…Sí, así me gusta…frótamela… Su calor, su humedad y su perfume me volvían loca. Por instinto, deseo o lo que fuere me deslicé hacia abajo y acompañé a mis dedos con mi lengua. Qué sabor ...
... exquisito. — Eso déjate llevar por tus deseos, nada hay aquí prohibido. Cómo lo haces… Qué bien que chupas por todas las diosas… ¡Se diría que no has hecho otra cosa en tu vida! — Decía mientras guiaba mi cabeza entre sus labios. — Nada es tan delicioso, como tú Kishar... Estoy fuera de mí... ¡no sé ya ni lo que digo ni lo que hago!... ¡Qué embriaguez se apodera de mis sentidos! — Acércate, quiero ver ese cetro que tienes entre tus piernas. Me paré. Lamentando dejar de lamerla. Y revelé mi pene erecto y duro a Kishar, que estando acostada lo tenía a cerca de su boca. Sacó su lengua y lo lamió. — Ahora me toca a mí. Móntate sobre mis tetas y hazme tragar esa verga hermosa. Instruida tan precisamente me fue fácil cumplir con su deseo. Y que delicioso resultado. Su boca húmeda y caliente rodeaba mi verga, la lamía y la sorbía con ardor provocándome un estallido de sensaciones. — ¡Ay, no puedo más, me muero! — Metemelo en la concha que tan bien lamiste Se abrió de piernas permitiéndome entrar en ella. Si su boca era ardiente su coño era de fuego. — Muévete dentro de mí. ¡No me abandones, mi niña, estoy a punto de acabar y desvanecerme de placer! Lléname de tu semen, por favor. Su pedido me hizo estallar derramándome dentro de ella mientras ambas resoplábamos como yeguas en celo. No besamos como agradeciéndonos la una a la otra. — Para ser tu primera vez…Has estado formidable — Gracias. Necesitaba mucho esto. — Eres tan femenina…Tendrás todo lo que ...