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Su última adquisición, Cap. 9
Fecha: 09/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: tripleG, Fuente: TodoRelatos
... piso y finalmente la condujeron al despacho del abogado. Solo esperó unos minutos a que se abrieran las puertas dobles. O Justin ya estaba en el edificio o aún no había llegado. Su nerviosismo era evidente, pero permaneció tranquila mientras la secretaria llamaba por el intercomunicador. "Te están esperando,em," dijo la mujer en un tono monótono y tranquilo. Sus ojos estaban profundamente hundidos, impregnados de afecto proveniente de la misma fuente que había visto ennan cuando Dylan Kincaid la entrenaba. ¿Y la llamabaem? Qué raro. Brocado azul. Y armarios color castaño. Libros. Y ojos: cuatro pares. Los de Justin, los de dos desconocidos e, inexplicablemente, los de Dylan Kincaid. Su antiguo entrenador estaba sentado tras un escritorio de caoba como si fuera un elemento fijo de la habitación, como si la habitación le perteneciera, lo cual aparentemente era cierto. Las cuatro paredes tenían su decoración característica. La presencia del hombre estaba por todas partes. Una vez que encontró su mirada, Emily no pudo apartar la suya. Habían pasado muchas semanas desde su último encuentro: el día en que el amo contratado por Justin la azotó. Sin embargo, en ese tiempo, él no había perdido su poder de dominar, asustar y excitar su sexo. Junto con su esposo, que parecía tan amenazador como su amigo, perturbaron todo lo que había en su ser asustado, como el viento agita las hojas de otoño en un día brusco. Su estómago revoloteaba de ansiedad. Justin estaba sentado en una ...
... de las dos sillas frente al escritorio de Kincaid, mientras los dos desconocidos caballeros se sentaban a un lado, observando en silencio. Su presencia en la oficina era un misterio curioso para Emily, aunque lo que resultaba aún más asombroso era la de Dylan Kincaid. "Emily, por favor, siéntate," señaló con buen humor la silla vacía que tenía delante. "Gracias," articuló ella tan bajo que nadie la oyó. "Como probablemente habrás adivinado, Justin me ha contratado para gestionar vuestro divorcio." Ella asintió, mientras un nudo del tamaño de una toronja parecía atorarse en su garganta. Se retorció en la silla, mirando de reojo a su marido, y se alisó nerviosamente la falda con la palma de la mano. "Entiendo que estás de acuerdo con las medidas que se están tomando." "¿El divorcio? Sí, sí, lo estoy." Su voz era suave, pero sorprendentemente clara. “Muy bien.” Hojeó un fajo de papeles. “Creo que Justin tiene tu firma en todos los documentos pertinentes. Ya que el trabajo preliminar está hecho, solo nos falta ultimar algunos detalles sobre la distribución de bienes. Con eso acordado, la disolución del matrimonio estará completa.” Sacó varios papeles del gran montón que tenía delante y los empujó sobre el escritorio. “Necesito algunas firmas más.” Sonrió ampliamente, como si acabaran de conocerse, como si nunca hubieran tenido contacto, y mucho menos la intimidad que ahora alimentaba tan espléndidas emociones. “Sí, señor.” Se mordió el labio, visiblemente ...