Su última adquisición, Cap. 3 - Relatos Eróticos

Su última adquisición, Cap. 3

... de latir, el mundo pareció ralentizarse… La mente de Justin daba vueltas, repensando los últimos minutos y ahora esta asombrosa petición. "¿Qué has dicho?" preguntó finalmente.

"Quiero ser tu esclava, Justin. Comobrit, tu esclava, y la nueva. Creo que se llamakari."

La oía ahora, clara como un cielo sin nubes. "¿Por qué coño dices eso? No eres tú quien habla."

"¿Cómo lo sabes?"

"Te conozco."

“No, no me conoces. Me conoces tan poco como yo te conocía a ti hasta hace tres días. ¿Alguna vez te preguntas en qué pienso? ¿Cuáles son mis ensueños? ¿Qué me hacen mis fantasías? No me conoces porque nunca has estado dentro de mi cabeza. Me consideras voluble y fantasiosa... loca, pero no tienes ni idea de adónde va mi mente, qué clase de sentimientos desesperados impulsan mi corazón y despiertan mi pasión.” Por primera vez desde que comenzó la extraña conversación, parecía asustada y nerviosa. Pero no se detendría. No después de haber llegado tan lejos. “Solía ​​pensar que estaba loca con todos mis pensamientos perversos… pero hace un año me conecté a internet y mi forma de pensar cambió… Seguro que lo entiendes, conociendo los lugares a los que has viajado,” suspiró y continuó: “Navegaba por internet… todas esas páginas web fantásticas… Estaba tan excitada que no sabía qué hacer. Tenía demasiado miedo de hacer otra cosa que no fuera curiosear en listas y grupos de noticias… y hace una semana, rastreé algunos hilos sueltos que me llevaron hasta ti. Encontré lo que ...

... necesitaba.”

“¿Y qué era?”

“Un amo, Kevin. Tú.”

Su belleza no había cambiado... el mismo cabello rojizo rozando suavemente su mejilla, la misma sensualidad etérea que lo conmovía profundamente, la misma esencia quijotesca y los mismos ojos color avellana, solo que ahora brillaban de forma extraña. Nunca la había visto así.

Sus sentimientos por su esposa se desmoronaban... se había separado de ella, sin comprender cómo había sido tan engañado por aquella extraña embaucadora vestida como la mujer que creía amar. Como si nunca la hubiera conocido... ¿Tendría razón ella? Estaba abrumado y asustado; no como para que ella lo notara, pero tanto que lo ponía nervioso donde antes estaba seguro de sí mismo. Esto no era justo... quizá solo un sueño... pero si lo fuera, no lo sentiría tan real... Su mirada era firme y admirable, segura y certera. ¿Qué veía en él ahora? Ciertamente no al amo que era conbrit ykari; ni siquiera él podía sentir dentro a ese hombre ahora, porque no era correcto, aquella actitud no encajaba en un matrimonio normal.

"No es tan fácil, Emily."

"¿Y por qué no?"

"Porque ser esclava no es algo que se consigue chasqueando los dedos y ya está."

“¿En qué se diferencia de las mujeres de la red que deciden ser esclavas y conocen amos a diario en línea?”

No tenía una respuesta por la que empezar. Pero su ritmo estaba cambiando, sus pensamientos se concentraban, su memoria se remontaba a apenas horas antes, cuando era un amo eficiente, trabajando akari ...