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REGIONALES pt. 3
Fecha: 18/11/2025, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ver su negativa. Me pare ella estaba acostada como de lado. Puse mi verga sobre sus nalgas. Ella seguía moviendo su cabeza de un lado a otro. —por mi colita no porfavor. No. —aquí el único que decide que pasará soy yo luna. Tu eres mi puta y las putas no tienen opinión. Mi verga estaba por explotar de lo dura y llena que la tenía. Puse mi glande en su ano empujando despacio. Ella veía hacia enfrente y respiraba lento y profundo. Cómo intentando relajarse. —Muy bien, lunita, eres muy buena puta. Serás un juguete muy divertido de tener si sigues así. Ella no decía nada, solo se concentraba en su respiración viendo a la pared frente a ella. Pasé mi pene por su vulva y lo lubriqué con eso, para volver a presionar su ano. En un movimiento firme, metí, le metí la cabeza. —Ah, no, por favor. Me duele… me duele mucho. Solo le había metido la cabeza. Estaba apretadísima. Poco a poco fui presionando, pero ella gritaba más y con más fuerza. Nunca había escuchado gritar tan fuerte. Sé, la saque, estábamos en el hotel y todos sabían que estábamos solos en el cuarto. Éramos los únicos del equipo en ese piso, pero preferí evitar problemas. Sé la saque y me paré por más whiskey. Ella se mantuvo acostada y se sobaba la cola, jajaja Serví el vaso entero y vi que tenía muchos mensajes en mi celular. Los empecé a contestar. Quizá perdí unos 10-15 mins en el celular. Cuando volteó, Luna estaba dormida, se quedó dormida, desnuda sobre la cama, llena de ...
... secreciones. La cama estaba empapada de las veces que se vino. Y yo con la verga a un algo dura, porque no me hacía venir la puta. Le separé las piernas y empecé a frotar mi pene en su vulva. Llenándolo todo de nuestras secreciones. También para recuperar la erección. Ella estaba agotada. No despertaba por más que le pasaba la verga entre los labios y metía un poco de la punta de mi pene. Parecía que estaba por despertar y decidí metérsela toda. Hasta donde topará. A la muy puta le entró casi toda la verga de una. Y dio un gemido fuerte. Intentaba separarme de ella. —Ya, por favor, la tienes muy grande y me duele. La calle con un beso que correspondió. Al principio algo lento, pero rápidamente se volvió muy apasionada al besarme. Nunca sentí una entrega como la de ella en ese momento. Chupaba mi lengua y mis labios. Estaba como loca besando mi boca, y poco a poco le empezó a entrar el resto de mi verga. Una vez dentro de ella, la abracé y seguimos besándonos. Ella se escurría de lo caliente que estaba. No dejaba de besarme por nada, le empecé a dar y solo me besaba más. Era como una adicta a mi boca. Estábamos abrazados muy pegados los dos, y ella me abrazaba con mucha fuerza con sus piernas y brazos. Apenas y se la podía sacar un poco para volvérsela a meter. —Vete dentro de mí, por favor. Quiero sentir eso. Me dijo al oído. Aún faltaba mucho, empecé a darle un poco más fuerte. Ella empezó a gemir y encajar sus uñas en mí. Se escuchaban como aplausos cada vez que mis ...