1. Ser dependiente de una sexshop - 2


    Fecha: 21/11/2025, Categorías: Infidelidad Autor: secre, Fuente: TodoRelatos

    ... que lo pruebes."
    
    La chica, con las mejillas aún sonrojadas, asintió y entró en la sala. Cerré la puerta tras ella, dándole la privacidad que necesitaba para explorar a su propio ritmo. "Estaré aquí fuera si necesitas cualquier cosa," le dije antes de retirarme, asegurándome de que supiera que estaba disponible para ayudarla en lo que fuera necesario.
    
    Mientras esperaba, no pude evitar reflexionar sobre la naturaleza de mi trabajo. Ayudar a las personas a explorar su sexualidad y a encontrar productos que les hagan sentir más cómodas y seguras es algo que siempre he encontrado gratificante. Cada cliente es único, y cada experiencia es una oportunidad para aprender y crecer.
    
    Escuché un leve ruido desde la sala, y me pregunté qué estaría pensando. Probablemente se sentía una mezcla de emoción y nerviosismo, como muchas personas en su primera vez.
    
    el qué? pensé. Me acerqué a la puerta. "¿Qué necesitas?" dije.
    
    Fue ella quien abrió la puerta. Se había subido la falda, tapándose en parte. Pero, santa inocencia, el espejo de atrás revelaba su precioso culo. También mostraba que el dildo vaginal lo tenía dentro, casi no lo podía ver en el espejo.
    
    Estaba colorada, y suspiraba. "Es grande," dijo, "este modelo no me entra." Si no tienes mucha, mucha experiencia lo mejores usar un lubricante. Tengo uno de muestra, un momento."
    
    Me apresuré a regresar al mostrador, donde guardaba los lubricantes de muestra. Tomé uno y volví rápidamente a la sala. "Aquí tienes," le ...
    ... dije, ofreciéndole el lubricante. "Este debería hacer que la experiencia sea más cómoda. No dudes en usar la cantidad que necesites."
    
    La chica tomó el lubricante, sus manos temblando ligeramente. Se le resbaló de las manos. "Es muy intenso",murmuró, con una mezcla de gratitud y vergüenza en su voz. "Es que... no sabía que sería tan... intenso. Por favor... puedes ponerme el lubricante"
    
    Ella se giró, y me mostró su culito. Yo soy bi, así que un culito de mujer me encanta. Y esta chica tenía un culito joven, bien parado, no excesivamente grande y de seguro que moldeado por el gimnasio. Una belleza. De manera muy profesional, y con la polla dura, le eché un reguerito entre las nalgas y empecé a preparar su culito.
    
    "Relájate," le dije suavemente, mi voz firme pero cálida. "Voy a asegurarme de que todo sea cómodo para ti."
    
    Mis manos, aunque profesionales, no pudieron evitar apreciar la suavidad de su piel. Con movimientos suaves y precisos, masajeé el lubricante entre sus nalgas, asegurándome de que cada centímetro estuviera bien cubierto. La chica suspiró, una mezcla de alivio y placer que me indicó que estaba en el camino correcto.
    
    "Así," murmuré, mi voz baja y tranquilizadora. "Deja que tu cuerpo se relaje. Estás haciendo un gran trabajo."
    
    Continué preparando su culito, mis dedos trabajando con cuidado y precisión. Podía sentir cómo su cuerpo respondía, cómo se relajaba bajo mi toque. La tensión inicial se disipó, reemplazada por una sensación de anticipación y ...