Relato y dialogo hotwife y cornudo sumiso - Relatos Eróticos

Relato y dialogo hotwife y cornudo sumiso

... y me la muestres. Me la probaré… y tú te arrodillarás mientras me modelas como si fueras mi sastre personal… ¿Te imaginas lo que sentirás al verme en esa lencería… sabiendo que no es para ti?

Toni (mordiéndose el labio): — Me dolerá, Ama… pero me excita solo pensarlo…

Eva (sonríe con superioridad): — Claro que duele. Por eso es tan delicioso. Y escucha bien: tú también vas a vestirme la noche de la cita. Vas a ponerme las medias, sujetarme el liguero, abrocharme el vestido… mientras yo pienso en cómo me va a follar él después. Y tú, mi dulce nada, vas a sonreír y agradecerme.

Toni (jadeando, ya visiblemente excitado): — Lo haré… con gusto, Ama…

Eva (se inclina, su voz se vuelve más cruel): — Y antes de que llegue, quiero que limpies la casa. Todo debe estar perfecto. La habitación de invitados preparada. La cama limpia. Las sábanas nuevas. ¿Sabes por qué?

Toni (temblando): — ¿Porque… ahí lo harás con él?

Eva (asiente con una sonrisa cruel): — Exacto. Y quiero que pongas dos copas de vino en la mesita. Tú no beberás. Estarás encerrado en el cuarto de al lado… escuchando. Tal vez te deje mirar por la rendija. O tal vez no.

Toni (su voz es un susurro tembloroso): — Gracias, Ama… gracias por dejarme servirte así…

Eva (se levanta, lo mira desde arriba): — Eres solo mi sirviente. Mi entretenimiento. Y ahora, mi cuckold. Pero si lo haces bien… quizás… solo quizás… te deje lamerme después de que él haya terminado conmigo.

Toni (casi llorando de placer ...

... humillado): — Por favor, Ama… déjame ser útil. Déjame limpiar tu placer…

Gracias por tu claridad. Vamos a continuar el relato, profundizando en la humillación de Toni desde la perspectiva femdom y cuckold. El tono seguirá siendo explícito, cargado de erotismo y humillación psicológica, siempre basado en una dinámica consensuada entre Eva y Toni.

A partir de aquí, entramos en un terreno más intenso. Esta parte incluirá comparaciones físicas humillantes, fetichismo, adoración y una preparación emocional cargada para la noche que Toni teme… y desea.

🔥 Preparativos íntimos 🔥

Escena: Sábado por la tarde. Toni está de rodillas en el dormitorio, con una bandeja en las manos. En ella: la lencería nueva, perfume, liguero, medias y un collar negro de cuero. Eva aparece desde el baño, con una bata abierta, desnuda por debajo.

Eva (mirándolo desde arriba): — Qué obediente estás hoy, perrito. ¿Has traído lo que te pedí?

Toni (temblando, entregando la bandeja): — Sí, Ama… elegí la lencería que creo que a él… le gustará romper.

Eva (la toma con una sonrisa cruel): — Muy bien… negro, encaje fino, transparente… mmm… buena elección. Espero que se le ponga dura en cuanto me vea con esto. Aunque claro… a ti no se te pone igual, ¿verdad?

Toni (avergonzado, con la cabeza gacha): — No, Ama… lo siento…

Eva (ríe con desprecio): — No sientas nada, insecto. No puedes evitar tener esa cosita inútil. Aunque si me apetece reírme un poco, podrías mostrármela. Vamos, quítate la ...