Relato y dialogo hotwife y cornudo sumiso - Relatos Eróticos

Relato y dialogo hotwife y cornudo sumiso

... espectáculo más lamentable… mírate… con mis bragas puestas, las piernas temblando… y la cara llena de semen ajeno. Eres justo lo que necesito: un trapo obediente.

🔥 Eva y su cornudo

Eva lo empuja al suelo. Se cruza de piernas sobre la cama, completamente desnuda, brillante, saciada. Mira a Toni como a una mascota fiel.

Eva: — Y esto fue solo el comienzo, Toni. Ya hablé con otros dos chicos. Uno quiere venir el próximo jueves. El otro… me quiere compartir con su amigo. — ¿Te gustaría ver cómo me follan entre los dos? Cómo me abren mientras tú limpias el suelo, desnudo, con mis bragas en la boca…

Toni (con lágrimas en los ojos, suplicando): — Por favor, Ama… por favor… conviérteme en tu cornudo. Quiero verlo todo. Quiero sufrirlo. Quiero saber que tu placer está muy por encima del mío…

Eva (sonríe, satisfecha, dominante): — Bien. Entonces dilo como un buen perrito humillado. Di: “Soy tu cornudo. No merezco más que ver cómo te follan otros hombres. Quiero ser tu basura sumisa.”

Toni (arrodillado, con la voz quebrada): — Soy tu cornudo… no merezco más que ver cómo te follan otros hombres… quiero ser tu basura sumisa… tu trapo… tu perro.

Eva (chasquea los dedos): — Así me gusta. Prepárate. Esto es solo el principio. Vas a vivir para ver cómo me follan mejor, más duro, más profundo… mientras tú solo miras. Y lames. Y lloras.

🔥 Escena: El día después – Nuevas reglas para el esclavo cornudo 🔥

Lugar: Cocina. Mañana. El sol entra por la ventana. Eva está ...

... sentada en bata de seda, tomando café con las piernas cruzadas. Toni, completamente desnudo salvo por un par debragas negras de encaje, está de rodillas a su lado, sosteniéndole la taza cuando ella quiere beber.

Eva no le ha dirigido la palabra desde que se levantó. Solo gestos con la mano. Toni espera en silencio, con la cabeza baja. Finalmente, Eva habla.

Eva (bosteza, toma un sorbo de café, y le acaricia el cabello con desprecio): — Qué paz… qué delicia despertarme después de haber sido follada como una diosa… sin tener que aguantar tu intento de sexo.

Toni (susurrando): — Gracias, Ama…

Eva (se ríe con burla): — ¿Gracias? Aún no te he humillado como te mereces hoy. Pero tengo planes. A partir de hoy, Toni, ya no eres “mi pareja”. Eres mi esclavo. Mi sirviente. Mi cornudo de jornada completa. Mi propiedad.

Toni no contesta. Solo tiembla ligeramente, su polla encogida contra el encaje.

Eva (le da una bofetada suave, juguetona, con crueldad): — Quiero oírlo. Dilo. Dilo en voz alta. Declárate.

Toni (con la voz temblorosa, hundido): — Soy tu esclavo, tu cornudo, tu propiedad…

Eva (sonríe): — Eso está mejor. Ahora escucha, y grábate cada orden, porque desde hoy, las reglas han cambiado:

Vas a usar bragas. Siempre. No quiero verte con calzoncillos de hombre nunca más. Eres una vergüenza. Desde hoy, dormirás, limpiarás, cocinarás y vivirás con bragas puestas. Fin de la discusión.

Hoy mismo te vas a depilar. Todo el cuerpo. Pero lo harás con las bragas ...