1. Relato y dialogo hotwife y cornudo sumiso


    Fecha: 24/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Relatos, Fuente: TodoRelatos

    ... amante. Lo traga. Gime. Eva se relaja, riéndose de su entrega.
    
    Eva (mirando hacia el techo, riendo): — Qué perro tan bueno… tragas la corrida de otro como si fuera tu cena. ¿Sabes lo que me dijo cuando se vino? Que me tenía tan apretada que casi se corre antes de tiempo. ¿Quieres saber qué sentí?
    
    Toni se detiene un segundo para escucharla, la lengua aún rozando sus labios hinchados.
    
    Eva (mirándolo con desprecio delicioso): — Sentí cómo me llenaba de verdad… cómo me abría. No como tú, con tu cosa triste y esa jaulita ridícula. Me hizo gemir tan profundo que me dolían los pulmones. Me agarraba de las caderas como si fuera suya. ¿Lo escuchaste, verdad?
    
    Toni (con voz temblorosa): — Sí, Ama… sí… cada gemido… cada golpe… cada grito…
    
    Eva (jadeando): — Bien. Ahora límpiame toda. No solo ahí abajo. Quiero sentir tu lengua en mis axilas. En mis muslos. Hasta en los pies si hace falta. Hoy he sudado follando. Y tú vas a dejarme limpia como si fueras mi toalla viviente.
    
    Toni se arrastra, empieza a lamerle las axilas húmedas, oliendo su sudor fuerte, mezclado con perfume barato de motel y el esfuerzo del sexo salvaje. Ella se ríe de su entrega.
    
    Eva: — Así me gusta, animalito. Hasta mi sudor es sagrado para ti. Lame más profundo. Métete entre mis dedos, chúpame los pies… vamos, perro. No pares hasta que yo diga.
    
    Toni obedece. Gime mientras lame. Su erección reprimida late fuerte bajo la lencería y la jaula. Eva se recuesta de nuevo, satisfecha. Tras varios ...
    ... minutos, le lanza una mirada cruel.
    
    Eva: — Ya te has ganado una recompensa, insecto. Ven aquí… quítate la jaula. Pero no toques. Yo decido si acabas.
    
    Toni se la quita temblando. Su pene salta libre, hinchado, morado, dolorosamente duro. Eva lo observa como quien mira algo patético.
    
    Eva: — Esa cosita… tan desesperada… y tan inútil. ¿Crees que mereces usarla, sabiendo que yo estaba atragantándome con una polla tres veces más grande?
    
    Toni (jadeando): — Por favor… por favor Ama… déjame correrme… haré lo que quieras… solo necesito sentirlo…
    
    Eva (mordiendo el labio, con una sonrisa sucia): — ¿Oíste cuando me entraban arcadas mientras me la metía hasta el fondo? — ¿Te excitó? ¿Te gustó saber que me estaba ahogando con una polla real?
    
    Toni (completamente sonrojado, en trance): — Sí… sí, Ama… me volvió loco…
    
    Eva (le acerca la cara, con los labios aún húmedos): — Pues ven. Bésame. Saborea sus restos en mi boca. Y si tienes huevos… córrete sin tocarte.
    
    Toni se lanza. Le besa la boca con hambre y desesperación. El sabor de su macho está ahí: sucio, amargo, mezclado con saliva y gemidos. Eva le acaricia los testículos muy suavemente, susurrándole al oído.
    
    Eva: — Vamos, perra. Termina. Derrámate como el trapo que eres.
    
    Y entonces, Toni gime con fuerza, se sacude sin control. El orgasmo llega como una descarga eléctrica, brutal, desde su columna hasta la punta. Se corre sin tocarse, chorreando entre las piernas. Eva se ríe con crueldad encantadora.
    
    Eva: — Qué ...
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