-
Consolándome con mis compañeros de estudios (1)
Fecha: 24/11/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Daniela, Fuente: CuentoRelatos
... yegua, clavándomela y sacándola en forma salvaje pero muy rica, batiéndome la leche de su amigo, mientras yo le mamaba la verga al otro, haciéndome disfrutar al máximo entre ambos. Uno, abriéndome la boca al máximo y el otro bombeándome y haciéndome contraer la raja que destilaba mis jugos y la leche del anterior; penetrándome al fondo deslizándose su verga deliciosamente llegándome una y otra vez al fondo de mi vagina que se apretaba convulsivamente haciéndolo gozar de mi estrecho conducto. —Voltéala Martín, quiero darle un aplastón rico… ¡Esta buenísima esta hija de la chingada, y me tiene loco desde siempre!… Martín aceptó y sacándome la verga de la boca con un sonido rico de plop, me dejé voltear. Me recosté sobre mi espalda y abrí mis muslos para que Víctor me la clavara y me cogiera como deseaba. Se acomodó y me la dejó ir hasta el fondo de nuevo, yo le subí las piernas a su cadera y me entregué como la puta—perra que soy… Deseaba que Víctor terminara ya y que me la metiera Martín, así que me di la tarea de contraer y apretar mi cuca, soltando y apretando su leño; no aguanto mucho pero me hizo sentir delicioso, y repentinamente me llenó de su leche también… Se dejó caer a mi lado, jadeando y sudando, yo lo abracé y lo besé, sin embargo estaba yo aún caliente, ardía por sentirme más cogida, en especial por la tremenda vergota de Martín. Víctor me descabalgó y por mi panocha enrojecida sentí escurrir mucha leche, estaba inundada, me sentía batida y seguía ...
... escurriéndome la leche de los dos muchachos; sin embargo yo estaba enardecida, quería más verga y mirando a Martín que ya iba hacía mí con su vaina desenfundada y con muchísimo deseo, le pedí que me esperara… Me levanté poniendo mi mano entre mi cuevita para no escurrir toda la habitación: —Ven, acompáñame déjame lavarme, ¡estoy toda empapadísima!… —le dije coqueta y putona. Él me guio al baño y entramos juntos, me dirigí a la ducha y abrí la llave del agua caliente: —Entra conmigo papi, báñate conmigo ¿si?… —le dije melosa y sonriente. Estaba yo sudorosa y entrando al agua me mojé toda, Martín entró también a la ducha y me acarició; yo lo besé y le tomé la verga, la froté con mi mano masturbándolo despacio, luego me di vuelta y le froté mis abultadas nalgas a todo lo largo de su garrote que me rozaba el canal del culo. Él me enjuagó mi bizcochito con agua y metiendo sus dedos me hizo limpieza de la leche de sus amigos. Salimos de la regadera y mientras me secaba le pedí: —Papi, ¿me traes mi bolso?, está en la sala. Atándose una toalla a la cintura fue por mi bolso, yo salí envuelta en una toalla también y me fui a la recámara, allí estaban los otros dos, desnudos recostados en la cama, con sus vergas caídas y al verme se alegraron… Llegó Martín con mi bolso, saqué mi maquillaje, me arreglé, me maquillé los labios, los ojos y sacando mi perfume rocié mi cuerpo de la rica fragancia, quería entregarme a Martín como la mejor puta… Poniéndome de pie me quité la ...