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La super mami 1
Fecha: 26/11/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Alonso torre, Fuente: TodoRelatos
... magnética, se gira ligeramente, dejando que el viento juegue con su cabello mientras posa con una mano en el cuello, los labios entreabiertos. —¡Sofía, no pares! —grita Marlene, riendo, mientras hace un giro lento, dejando que el sol resalte cada ángulo de su figura. —¡Eso, dale, que somos arte! —añade mi mamá, con un guiño que me hace querer enterrarme en la arena de la vergüenza, pero no puedo apartar la vista. Dany está boquiabierto, su Switch olvidado en la mano. —Esto… esto no es legal —balbucea, y juro que nunca lo había visto tan descolocado. Matías, a mi lado, está en otro nivel de trance. Sus ojos están fijos en mi mamá, y murmura algo que suena sospechosamente como “mi musa…” antes de que le dé un codazo para sacarlo de su ensoñación. —Para, poeta, que sigues sin ser millonario —le digo, aunque mi voz sale menos firme de lo que esperaba. Sofía no pierde el ritmo, moviéndose como una directora de cine, dando instrucciones: —¡Marlene, un paso más cerca del agua! ¡Sandra, gira un poco más, la luz te ama! —La cámara no para, y las dos parecen disfrutar cada segundo, posando, riendo, moviéndose con una confianza que hace que la playa entera parezca su escenario, el climax de aquella espontanea sesión fotográfica llega cuando ambas brincan, y sus tetas saltan del bikini, ambas rien y acomodan todo en su lugar. La tarde se siente más caliente de lo que debería, el aire cargado de algo que no sé si es la sal del mar o la pura electricidad de ...
... lo que está pasando. Dany sigue murmurando incoherencias, Matías está a punto de escribir un soneto en la arena, y yo… bueno, yo solo pienso que mi cumpleaños 18 ya es mucho más de lo que esperaba. Y la fiesta ni siquiera ha empezado. Escena 4: Abrazos, sonrojos y chispas en la playa La playa sigue ardiendo bajo el sol poniente, con el cielo ahora teñido de un violeta suave que hace que todo parezca un sueño. Las olas rompen con un ritmo constante, y el aire está cargado de sal y esa vibra eléctrica que no sé si viene del mar o de lo que acaba de pasar. Sofía sigue disparando fotos como si su vida dependiera de ello, mientras Marlene, todavía posando con esa confianza de modelo, lanza una última mirada seductora a la cámara antes de caminar hacia nosotros. Mi mamá, Sandra, también ha dejado de posar y viene directo hacia mí, con el bikini rojo brillando contra su piel blanca y el cabello rubio todavía húmedo pegándosele al cuello. Dany, que está a mi lado con la boca todavía entreabierta, me da un codazo y susurra, con un tono que intenta ser respetuoso pero falla miserablemente: —Cris, amigo, con todo respeto, pero… ¿quién de esas bellezas es tu mamá? Antes de que pueda responder, Matías, siempre un paso adelante cuando se trata de mi mamá, contesta con una mezcla de orgullo y devoción: —La chica rubia— Y luego, con un tono que pretende ser firme pero suena más a súplica, añade—: Y tienes prohibido coquetear con ella, Dany. Dany levanta las manos, ...