Un Teniente…, ¡muy jovencito! - Relatos Eróticos

Un Teniente…, ¡muy jovencito!

Un Teniente…, muy jovencito

Resumen:

Soy una mujer madura, separada de mi marido, que tuvo una aventura con un jovencito, amigo de mi hijo. Luego de él, me encontré a “mi Teniente”, guapito, recién salido del “colegio” y que…, ¡me dio clases de sexo!.¡Lo disfruté al máximo!. Aquí les mi primera vez con él.

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Soy una mujer madura que tuvo relaciones sexuales con un muchachito muy joven, amigo de mi hijo, conocido de mi marido y…, luego de que se acabó ese “romance”, le tomé gusto a los jovencitos, por lo que, comencé a “salir” con varios muchachos, en una relación “sin mañana”, de un sólo día, “pisa y corre”, como en el beisbol.

Más, de repente, entré en un periodo en que, por más de dos meses, no conseguí “ligarme” a ningún muchachito y andaba desesperada, hasta que, se me apareció por mi vida un muchacho, un militar, muy guapito, recién salido del “colegio” y que…, ¡me dio clases de sexo!. ¡Me obnubilé con él, me embelesé con él!. ¡Lo disfruté al máximo!. Aquí les cuento aquella primera vez con mi “teniente”.

Para los que no me han seguido, en relatos anteriores, les cuento algo extra de mi persona: soy una mujer madura, separada de mi marido, que tuvo una aventura con un jovencito, amigo de mi hijo.

Luego de eso, anduve un tiempo con él; mi marido y mi hijo se enteraron, pero se tuvieron que resignar, yo me la pasaba bien con el chico ese, aunque no hacíamos mayor cosa que…, ¡ir a coger!.

Bueno, recapitulando con mi persona: mido 1.60 m, 57 kg, ...

... caderona, nalgona, llenita, senos medianos pero atractivos.

Luego de ese chico, amigo de mi hijo, ”anduve” cogiendo con varios chicos más, sin mayor trascendencia, “de paso”, pero entré en una racha muy mala: en más de dos meses ¡no “pesqué” nada!, y…, al quedarme sin “sexo”, ¡comencé a extrañarlo!, ¡cabrón…!: ¡andaba siempre caliente!.

En esos días le había confesado a una vecina, Nayeli. que andaba muy “inquieta y ganosa”: ¡me negaba a reconocerlo, pero ¡me hacía mucha falta tener relaciones sexuales!, ¡necesitaba un buena verga!, y Nayeli, viéndome así de “necesitada”, me invitó una noche de sábado a salir a bailar con su “galán” y con un amigo de su galán. Me hizo el comentario de que:

& ¡los dos son muy jovencitos!, ¡así como a ti te gustan!,

me dijo, para que me animara más fácilmente.

¡Y lo hice!, comencé a hacerme de fantasías y a imaginarme situaciones.

Me fui de compras con Nayeli: ropa para esa ocasión. Me compré un vestido rojo con vivos negros. Tenía cierre en la espalda y era cortito, me llegaba a medio muslo, estando parada. Nayeli me dijo que me quedaba muy bien, y que me veía “super sexy”, así que…, me lo compré.

Esa noche me arreglé con esmero: me maquillé, me peiné, me coloqué una pantaleta rojo encendida, del tipo de “cacheteras” y me coloqué unas medias negras con un liguero negro, con vivos rojos. No me puse brasier, pues ese vestido ya tiene varillas para enmarcar el busto. Me calcé unos tacones rojos, altos, quizás de unos 9 cm, pues ...