1. Un Teniente…, ¡muy jovencito!


    Fecha: 26/11/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: marel, Fuente: TodoRelatos

    ... Nayeli me había dicho que el amigo de su “novio” era alto y yo, pues apenas mido 1.60 m.
    
    Pasaron a recogernos a casa de mi vecina; ¡eran dos chavos!, dos jovencitos, ¡muy jovencitos!. ¡Me acordé de mis “chavos”!, y sentí una descarga en mi vientre. ¡De inmediato me dieron ganas de coger!.
    
    Apenas se hicieron las presentaciones, ella nos dijo que nos sentáramos; nos iba a invitar una copa, pero no la dejé, me la llevé para el baño y le dije:
    
    + ¡Están muy “chiquitos”...!,
    
    pero ella me lo tomó por la broma:
    
    & ¡Están mucho más grandes que tú...!.
    
    Yo me sonreí por su chiste, pero regresé con mi pena y vergüenza:
    
    + ¡No seas boba..., lo digo de edad..., están bien “chavitos”!,
    
    & ¡Mejor!. Es tan sólo para pasar un buen rato con ellos..., ¡vale la pena que te “distraigas”...!,
    
    Además…, ¡son militares…!, ¡el mío es capitán y el tuyo teniente…!, y…, según José Antonio (su chavo),
    
    Santiago (el que me iba a “tocar” a mí), ¡está bastante bien dotado amiga!, ¡te va a ir muy bien, jajajaja!.
    
    me dijo, riéndose de su “ocurrencia”, y se regresó hacia la sala, para invitarles un trago.
    
    Yo llegué un poco después y..., no me quise sentar, pues el único sillón vacío estaba enfrente de ellos y..., ¡me iban a estar mirando…, las piernas!.
    
    El chico que andaba saliendo con ella era José Antonio; el que a mí me tocaba se llamaba Santiago: un muchachito muy alto, delgado, espigado, moreno, con un bigotito que aún estaba peleando por aparecer.
    
    El chico tenía unos ...
    ... ojos muy negros y penetrantes; andaba pelado de “casquete corto”, y no dejaba de verme, de mirarme a mi cuerpo, de recorrerme completamente mi cuerpo, de arriba hacia abajo, deteniéndose en mi cara, en mi boca, en mis pechos, en mi vientre, en mis piernas... ¡y aún más!. ¡Me sentía al mismo tiempo caliente e incómoda por esa manera de detallarme!.
    
    Nos terminamos la copa y nos fuimos al antro; nos acomodaron en una mesita “chaparra”, muy bajita, sentados en unas sillitas, también muy bajas, en donde mis rodillas quedaban muy levantadas y..., ¡les estaba mostrando todas mis piernas!.
    
    Pidieron de tomar. Me tomé una copa, la segunda de la noche y..., los dos chicos estaban haciendo bromas y se reían de buen grado.
    
    Luego de un rato y una tercera copa, José Antonio y Nayeli se pararon para ir a bailar; Santiago me invitó a hacer lo mismo y nos fuimos a bailar todos, música moderna, que no la bailo nada bien, pero..., entramos en calor poco a poco, y también poco a poco fui tomando confianza y soltura.
    
    Luego de un rato nos regresamos a la mesa y estuvimos bebiendo otro trago más, hasta que comenzaron a tocar música más tranquila y..., José Antonio y Nayeli se pararon nuevamente a bailar:
    
    & ¡Aviéntate...!, no seas tonta..., ¡vive el momento...!,
    
    me dijo Mayela, mi vecina, y nos paramos y nos fuimos los cuatro hacia la pista.
    
    Al llegar a la pista, sentí cómo ese chico me abrazaba y me jalaba hacia él; dejé que Santiago me pegara su cuerpo a mi cuerpo, su cara a mi ...
«1234...10»