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Mi esposa follando con otro
Fecha: 05/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: jairo leal, Fuente: CuentoRelatos
... la punta del glande en la mejilla. ¡Hombre que caliente estaba esto! Mi esposa hasta ese momento supuestamente no había visto la verga erecta de otro hombre y ahora tenía una pegada a la mejilla. Volteó hacia arriba viéndolo y él se movió guiando nuevamente su glande hacia los suaves labios. Esta vez ella cerró los ojos sacó la lengua para que apoyara en ella el instrumento y cerró sus labios sobre el glande. ¡Yo estaba en choque! Aquí estaba mi hermosa mujercita chupando la verga de este hombre y yo estaba al tanto de lo bien que ella sabe hacerlo. Ella adora mamar verga. Cuando él estaba volteado hacia abajo viendo como le sorbían y lamían el pedazo de carne, echaba la cabeza hacia atrás y suavemente se mecía introduciendo y retirando la estaca de la hermosa boca, sosteniéndola de la cabeza, acariciando sus cabellos. Veía yo que ella estaba verdaderamente inmersa en ello. Estaba totalmente posesionada de su papel de mamadora. Moviendo rápido adentro y afuera la verga, retorciendo su lengua sobre el glande y luego introduciéndose toda la estaca hasta la raíz. Él le tomó pronto el ritmo y empezó a meter y sacar al mismo tiempo que ella haciendo cada vez más profundos los empujones. Sosteniéndola de la cabeza él empezó a cogérsela metiéndole la verga hasta la garganta. Vi que abrió enormemente los ojos y trató de echarse hacia atrás, pero él la sostuvo y empujó su toda verga en la boca de mi esposa y empezó a descargar sus huevos. Vi como los músculos de su ...
... trasero y los de sus piernas se tensaron y empujó más profundamente hasta que el vello de su pubis estaba aplastado contra los labios de mi mujer y empezó a sacudirse. Los ojos de Stella continuaban muy abiertos y la vi tragar y tragar su semen. En ese momento no pude soportarlo más y me vine abundantemente en uno de los orgasmos más fuertes que yo haya tenido jamás. Una vez que se la sacó, vi a mi esposa lamerse los labios y limpiarse la barbilla con el dorso de la mano. Él se hincó frente a ella, hablándole, probablemente diciéndole lo buena mamadora que es, no se había subido los pantalones y podía verle la verga aún tiesa, aunque goteando. La abrazó por detrás y la jaló a la orilla de la silla y le levantó la falda dejando a la vista sus pantaletas. Ella trató de incorporarse apoyándose en los hombros de él, moviendo la cabeza de un lado al otro obviamente negándose, pero eso no lo detuvo a él de bajarle los calzones. Una vez que le bajó las pantaletas, acarició tiernamente sus primorosas piernas y la descalzó de sus sandalias y jaló sus pequeños pies, ella estaba todavía protestando cuando él le levantó las piernas y tomándola por debajo de las rodillas, virtualmente se sumergió en su vulva con su lengua y labios. Ella echó la cabeza hacia atrás y sujetó sus dedos sobre los hombros de él, mientras él movía su cara dentro del caliente sexo. Él estaba succionando y lamiendo furiosamente, podía yo verlo encajando su lengua en el chocho de mi esposa. Ella ya no pudo ...