1. El despertar de mi hermana


    Fecha: 06/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM Sexo en Grupo Voyerismo Autor: Edul, Fuente: SexoSinTabues30

    ... levantando la cerveza.
    
    —Senegal. Vinimos hace unos años. A ganarnos la vida… y otras cosas.
    
    Se escucharon risas graves, cálidas, pesadas.
    
    Otro, sentado en el borde del sillón, se incorporó de golpe y hizo una pose de puro músculo, inflando los brazos y el pecho, marcando cada fibra del torso.
    
    —¿Y qué decís, chiquita? Esto no lo encontrás en los blanquitos de por acá, ¿no?
    
    Oriana lo miró sin disimular.
    
    —No. Eso es verdad. Hizo una pausa, acercándose un poco. —ademas he escuchado cosas.
    
    —¿Qué cosas? —preguntó otro, inclinándose hacia ella.
    
    Oriana se mordió el labio, bajando la voz apenas.
    
    —Ya saben… lo que dicen de la gente de su color lo que esconden ahí abajo.
    
    Uno de los hombres dio un paso hacia Oriana, con la sonrisa ladeada y los brazos relajados a los costados.
    
    —Entonces… ¿querés verlos, chiquita?
    
    Oriana lo miró desde abajo, sin una pizca de timidez. En ese momento ella inclinó su cuerpo y puso sus rodillas contra el piso. Sus rodillas rozaban la alfombra y la caída del camisón apenas alcanzaba a cubrirla.
    
    —Sí, por favor. Su voz salió suave, pero cargada de intención.
    
    Eso bastó.
    
    Los hombres se pusieron de pie, uno a uno, rodeándola sin apuro. La formaron en el centro, como una pieza frágil en medio de torres humanas. Oriana levantó la mirada. Desde esa altura, solo podía ver sus cinturas, sus manos grandes, sus torsos que la cubrían como una sombra. Sus respiraciones eran profundas. El ambiente se había vuelto ...
    ... denso.
    
    Ella respiró hondo.
    
    —Ya estoy lista para verlos.
    
    Uno de los hombres se cruzó de brazos, mirándola desde arriba con media sonrisa.
    
    —Te lo estamos dejando muy fácil, nena. Desde ahí abajo… quiero que lo digas. Suplicalo. Ruega que te mostremos lo que esconden nuestros pantalones
    
    Oriana lo miró directo a los ojos, sin una pizca de duda. Su respiración se aceleró, y su voz salió con una mezcla de ansiedad y deseo que no necesitaba exageración.
    
    —Por favor. Muéstrenmelo. Quiero verlo más que nada. No aguanto más la curiosidad. Necesito saber si todo lo que dicen… es cierto.
    
    Uno a uno, comenzaron a desabrocharse los pantalones, sin apuro, Oriana los miraba desde abajo. Arrodillada, pequeña. Frágil en el centro de esa formación imponente. Su camisón negro apenas rozaba sus muslos, y el calor le subía por la espalda.
    
    Cuando ellos terminaron de moverse, ella alzó la vista.
    
    Y se congeló.
    
    La expresión de su cara cambió por completo. Sus labios se entreabrieron, los ojos se agrandaron, y una pequeña exhalación le salió del pecho sin poder contenerla. No podía disimularlo: lo que tenía frente a sí era más de lo que había esperado. Más grande. Más intenso. Más real.
    
    Desde la perspectiva de los hombres, lo que vieron fue el rostro de una joven absolutamente blanca, mirándolos con una mezcla de asombro y miedo, rodeada, envuelta por el contraste de cuerpos negros que la superaban en todo sentido. Cada verga era del doble del tamaño del rostro de la joven. Ella ...
«12...678...11»