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Atrapados en el ascensor 4: madura morbosa
Fecha: 09/12/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: VickySG, Fuente: TodoRelatos
... relaciones. - Tú no eres demasiado alto, podrías tumbarte en el suelo. - Ni siquiera nos conocemos. - Lo he hecho con otros en menos tiempo todavía. - No puede ser. - No creo que seas capaz de decir que no te gustan estas tetas. - Tápate, por favor. - Y voy depilada, porque nunca sabes dónde va a mirar el médico. - En realidad estoy saliendo con una chica. - ¿Con experiencia? - Bueno... es un poco joven. - Deja que yo te enseñe lo que es una hembra de verdad. Estaba dispuesto a resistirme hasta el final, porque no contaba con que se lanzaría a mi paquete. Me lo apretó con fuerza hasta que me hizo caer al suelo. Una vez tumbado, tal y como ella quería, se colocó encima para impedir que me moviera. Aún no sabía la experiencia que tenía follando, pero si demostró maestría desvistiéndome. En un abrir y cerrar de ojos, Ramona me había desnudado de cintura para abajo y estaba haciendo lo mismo con su propia ropa. Mi insistencia en que no quería que eso ocurriera quedó en evidencia cuando me vio la polla erecta. Su mano helada me la sujetó y ese simple contacto me hizo saber que aquello iba muy en serio, que iba a hacerme disfrutar. Estuvo un rato bombeando mientras yo sentía la humedad de su sexo en mi pierna, incluso se la llevó a la boca, haciéndome gemir por primera vez. Pero Ramona, que estaba convencida de que sus días se acaban, no tenía tiempo que perder. Con un ágil movimiento se metió mi punta en la vagina y comenzó a descender muy ...
... despacio. Enseguida me envolvió su calidez. Esperaba algo lento, suave, pero comenzó a moverse con gran velocidad desde el principio. Ramona subía y bajaba a toda prisa, haciendo que el ascensor temblara por sus movimientos. Mientras ella seguía cabalgando, le quité la parte de arriba del uniforme y le desabroché el sujetador. Sus enormes tetas se desparramaron, yendo sus pezones directos a mi boca para darme de mamar. Ella se mostraba desatada y yo no lo estaba menos. Comencé a palmear sus nalgas mientras ella tenía un orgasmo que la hizo temblar y gemir a pleno pulmón. Me preocupaba que le pasara algo, pero ya no era momento de parar, yo también estaba a punto de correrme. Todo era una absoluta locura. - Un poquito más, Ramona. - Tranquilo, te sigo follando hasta que te corras. - ¿Has disfrutado? - Sí, ha sido brutal. Si es el último polvo, ha merecido la pena. - No digas eso, está claro que tienes cuerda para rato. - Sí, yo creo que tam... - ¿Ramona? No es momento de bromas. ¿Me oyes? Dejando la frase a medias, Ramona se desplomó sobre mi cuerpo. No hablaba ni se movía, ni siquiera parecía respirar. En ese momento el ascensor se puso en marcha con un brusco movimiento que me hizo eyacular. Las puertas no se abrieron, estaba bajando hasta la planta cero. Intenté por todos los medios quitármela de encima, pero no hubo manera. Piso a piso me iba desesperando más, hasta que llegamos a la planta baja. En ese momento las puertas sí se abrieron y ...