1. Caza mayor en el gimnasio


    Fecha: 12/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM Gays Autor: Dioni, Fuente: SexoSinTabues30

    ... das cuenta de que no paras de forcejear con la máquina y te vas a hacer daño de verdad en la espalda (aunque no tanto daño como el que te voy a hacer yo en cuanto esté seguro de que estás a mi merced, pensó el pervertido de palabras suaves). No era verdad, pero Marcos estaba tan nervioso que se creyó que estaba en peligro de lesión e intentó colaborar, confiaba en ellos.
    
    Uno comenzó a masajear las manos atrapadas de Marcos con el supuesto aceite de almendras, con movimientos lentos y deliberados que en realidad le permitían disfrutar lascivamente de esas rudas manazas de culturista de una manera tan poco apropiada que llamó la atención de Marcos hasta el punto de que lo mantuvo absorto durante un tiempo (cuando llevas tanto tiempo masturbándote con un tío como Marcos, basta con un roce de manos para empalmarte y agradecer que haya lubricante anal, todo a su tiempo). Otro, mientras tanto, ató los pies de Marcos a las máquinas vecinas con las combas, «para evitar que te muevas y te lastimes más», explicó con una voz suave y persuasiva.
    
    El pánico comenzó a apoderarse de Marcos. «¡Hijos de puta! ¡¿Qué coño están haciendo?! ¡Suéltenme, cabrones!». Pero ya no había vuelta atrás, la película debía continuar hasta el final.
    
    Marcos se había convertido en una bestia salvaje que no dejaba de gritar insultos y amenazas. El más descarado, con una sonrisa juguetona, le colocó una toalla del gimnasio en la boca, un efecto silenciador mejor que el de los anuladores sensoriales de ...
    ... las películas de porno oscuro que tan bien conocen. «Shhh, no grites, cariño. No queremos que nadie nos moleste.»
    
    Ese «cariño» convirtió a Marcos en una fiera, pero ya no importaba porque ya daba igual que Marcos se pusiera violento a la defensiva, con la trampa, las combas y la toalla, no parecía que se fuera a escapar por mucho que lo estuviese intentando, «madre mía, cómo una persona puede estar retorciéndose tanto y con tanta violencia y agresividad», «parece un felino salvaje pendiente de domar» dijo otro de ellos y se lanzaron una mirada cómplice con la que coincidían en que es responsabilidad suya esa doma, y ellos han visto muchas escenas en las que les explica cómo domar al animal (como el gorila salvaje de cuyo semen se alimentan unos alienígenas enclenques, hay cómics eróticos para todo). Los cómics del género bara son muy buenos tutoriales para estas situaciones. También querían aprovechar la oportunidad porque el macho se podía cansar y les estaba gustando demasiado los furiosos embites y forcejeos con los que los estaba obsequiando (los actores del porno bdsm no se esmeran tanto en fingir que no quieren que se los follen).
    
    Lo que siguió fue una pesadilla surrealista para Marcos. Los cinco jubilados, impulsados por una mezcla de deseo reprimido y la excitación del momento, comenzaron a explorar su cuerpo con manos y labios. Le retorcieron y mordieron violentamente los pezones hasta que se pusieron tan erectos que parecía que iban a rajar la camiseta. Le ...
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