Las aventuras de Benito y su perro “Husme” III - Relatos Eróticos

Las aventuras de Benito y su perro “Husme” III

... fijase en semejante maravilla – Realmente y según su documentación se llama Husmeador, porque huele todo. Me lo encontré abandonado hace unos días y lo he adoptado.

-Pues a ver cómo se lleva con mis dos perritas, que mañana las traerá Patricia, ya que la casa le ha gustado tanto que está gestionando la mudanza para ver si la pueden hacer cuanto antes. – dijo Sandra arrancando el coche – Son también muy jóvenes ya que solo tienen tres meses, pero crecerán bastante.

-¿Y cómo es que habéis comprado una casa en esta urbanización tan alejada de la ciudad? – pregunto Benito intentando distraer su mente y no obsesionarse con las bellísimas extremidades de su nueva vecina – Tú y tu hermana sois muy jóvenes para vivir en un lugar tan retirado.

-Mas que nada por mi padre que, desde hace unos meses, desde que se enteró que murió mi madre está un poco depresivo. – le explico Sandra – Se ha jubilado a pesar de tener solo cincuenta y siete años, y cierta fama y reputación entre los profesionales de la abogacía, además ha traspasado todas sus acciones del bufete de abogados que fundo mi abuelo, a su socio. A mí me encargo que buscase algo tranquilo donde quiere dedicarse a escribir, que es su verdadera vocación.

-¿Y vosotras estáis dispuestas a venir aquí a vivir con vuestro padre dejando a vuestras amistades? – volvió a preguntar curioso Benito sin poder evitarlo y de pronto se dio cuenta de su posible impertinencia y matizo – Perdona, es que como durante los últimos cuatro ...

... años he estado de portero, pues me he vuelto muy curioso por no decir cotilla, y de alguna manera me he ido enterando de la vida y milagros de todos los vecinos.

-Tanto mi hermana como yo, vivíamos hasta hace poco entre New York, Los Ángeles y nuestra casa en la ciudad, ya que las dos somos diseñadoras gráficas, pero como ahora nos hemos independizado, el trabajo lo podemos hacer desde nuestra propia casa, no nos importa vivir aquí, incluso nos puede venir bien para no perder la concentración ante el silencio que impera en esta urbanización. – dijo de nuevo con una sonrisa Sandra – Y no me molesta explicar mi vida, pues soy muy habladora y muy extrovertida, al contrario que mi hermana que es un tanto retraída, y a diferencia de la mayoría de hermanos, nosotras nos llevamos muy bien. ¿Por cierto hay buena cobertura de internet?

-Si hace poco más de un año pusieron fibra y como aún se alquilaban las casas entre las que están la tuya y la mía, yo me encargue de que colocasen los técnicos las conexiones en los cajetines de cada vivienda, pero tendrás que contratarlo con alguna compañía. – le explico Benito – Cosa que por cierto es una de las cosas que tendré que hacer también yo.

-Eso me dijeron en la inmobiliaria, que había buena conexión, pero no te puedes fiar, por eso te lo he preguntado. – dijo Sandra y ante la indicación gestual de Benito señalándola el supermercado dijo – Ya lo veo, y hay mucho sitio para aparcar, será por la hora.

Tras coger un par de carros, se ...