1. Las aventuras de Benito y su perro “Husme” III


    Fecha: 13/12/2025, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Viejo Intrepido, Fuente: TodoRelatos

    ... las cosas y después la vemos los dos juntos en la TV gigantesca que hay en el salón, ya que a mí me gusta ver de vez en cuando las películas de Gloria y las tengo todas grabadas además de los CD originales, pero no me gusta verlas sola.
    
    Aunque extrañado pero realmente sorprendido por la oferta, acepto sin dudarlo y una vez recepcionado el envío, y colocados todos los productos en su respectivos lugares, Sandra le dijo a Benito que se sirviese algo, que se sentase en el sofá frente a la TV, y esperase unos minutos, que ella se iba a poner cómoda y a coger su portátil, que conectarían a la TV para ver la película de Gloria, y después si él quería, podrían ver alguna más, ya que tenía grabadas todas las de su admirada actriz. Así lo hizo Benito, pero sin tomar nada, y sentado en el sofá con “husme” tumbado a sus pies y ambos inquietos, esperaron a que bajase del piso superior su anfitriona. De pronto “husme” dio un salto enorme y salió corriendo hasta el pie de la escalera olisqueando y moviendo su hocico hacia arriba, y por allí bajaba Sandra descalza, con una amplia camiseta de color blanco, dando la impresión de que no llevaba ningún pantalón bajo esa prenda que no le llegaba a la mitad de sus muslos, y llevando en una mano el portátil y en la otra su móvil.
    
    Benito se quedó petrificado, mientras por su mente pasaban de forma fugaz los últimos acontecimientos vividos los tres últimos días, primero y, a pesar de sus dudas, había conseguido yacer con Sara, una mujer ...
    ... acorde a su edad y condición, por lo que no era algo muy descabellado ni tampoco se podía considerar excepcional, y después con la esposa de Cosme, más joven y más hermosa, con la que no solo fornico varias veces, también durmió con ella toda la noche, pero posiblemente lo había conseguido dadas las circunstancias puntuales y la situación anómala de su vecina, y por eso, con Matilde creía haber llegado a lo máximo que podía aspirar. Pero Sandra se puede decir que era de otra liga, más joven, más mundana, mucho más desinhibida y también muchísimo más hermosa, por no decir que estaba muchísimo más buena que las otras dos, y ni en sus más lujuriosos o lascivos pensamientos se le había ocurrido ver de esa guisa a semejante espécimen, rubia, con una corta melena, alta, ojos grises y una boca sensual que le dedicaba una sonrisa provocadora, encima enfundada al parecer solamente en una camiseta más bien corta, y mucho menos a solas y dispuesta a ver con él una película que al parecer desataba la lujuria, cosa que ella misma había confesado que les ocurrió a sus propios padres. Por su parte ella a pesar de ser consciente de la desazón que embargaba a su invitado, coloco en una mesita baja que estaba entre la TV y el sofá, el portátil y el móvil, agachándose exageradamente y haciendo que su camiseta, ya de por si bastante corta, se le subiera hasta casi sus glúteos, dejando a la vista de Benito la totalidad de sus hermosísimas y largas piernas y confirmando que no llevaba pantalón alguno, ...