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Bajo Su Mirada III
Fecha: 13/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: luciamg, Fuente: TodoRelatos
... detuvo agarrándola suavemente por la muñeca. —Despacio. No huyas. Esto no es para correr, es para disfrutar cada segundo. La dejó ir, y Kira entró en lo que resultó ser un baño impecable, con azulejos blancos y una ducha amplia con mampara de cristal. Se miró en el espejo un momento: su propia imagen parecía distinta, como si ya llevara encima la marca invisible de lo que estaba a punto de pasar. Mientras se desnudaba, podía escuchar a Lucía moverse en la habitación principal. No sabía exactamente qué preparaba, pero la certeza de que todo estaba pensado para ella le hacía latir el corazón con más fuerza. Abrió el grifo y dejó que el agua caliente le cayera por el cuello y los hombros, intentando concentrarse en ese calor. Pero su mente estaba ya en la siguiente orden, en el sonido de la campanilla, en la textura del plug… y en cómo Lucía, por fin, iba a ponerle las manos encima. El vapor de la ducha llenaba el pequeño baño, empañando el cristal de la mampara y el espejo. Kira cerró el grifo lentamente, el agua resbalando por su piel pálida, acentuando el contraste de sus lunares y el tono rosado que le había dejado el calor. Su respiración era más profunda de lo que pensaba, y el latido en su pecho parecía resonar con fuerza en aquel espacio reducido. Tomó una toalla suave del colgador y empezó a secarse, pero antes de envolverla por completo sintió un impulso: dejar que Lucía la viera así, todavía húmeda, vulnerable y sin cubrir. Se recogió el cabello en una ...
... coleta improvisada, como había pedido, y salió del baño con pasos firmes pero medidos. Lucía la esperaba, de pie junto a la mesa donde estaban los accesorios. Sus brazos estaban cruzados, pero sus ojos seguían cada gota que descendía por el cuerpo de Kira. No dijo nada durante unos segundos, y esa falta de palabras hizo que el silencio se volviera más intenso. —Déjala caer —ordenó finalmente. Kira dejó que la toalla se resbalara de sus manos, cayendo al suelo. Se quedó erguida, desnuda, con el agua todavía marcando pequeños ríos sobre su piel. Lucía dio un paso hacia ella, tan cerca que Kira pudo oler el perfume suave y limpio que siempre imaginó. —Veo que has entendido que aquí todo empieza por tu cuerpo… —dijo Lucía, con voz baja pero firme—. Y tu cuerpo, hoy, me pertenece. Pasó una mano por su brazo, subiendo hasta el hombro, y luego descendió por el costado hasta detenerse justo antes de rozar su pecho. Esa pausa fue suficiente para que Kira sintiera que todo su sistema nervioso estaba atento. Lucía tomó el collar con la campanilla y lo levantó frente a su rostro. —Esto no es un simple accesorio. Cada vez que suene, recordarás qué eres para mí. Se lo colocó despacio, ajustándolo en su cuello. El frío del metal contrastaba con el calor de su piel, y el pequeño sonido de la campana al moverse la hizo estremecerse. —Ahora, las orejas. Lucía tomó la diadema con las orejas de tela manchadas y las colocó sobre su cabeza, peinando suavemente el cabello ...