Una misteriosa, insólita y sorprendente familia XI - Relatos Eróticos

Una misteriosa, insólita y sorprendente familia XI

Una misteriosa, insólita y sorprendente familia XI

Domingo día 28 de junio de 2.026

Capítulo 11. – Al fin, por lo menos los más jóvenes conocen a Ingrid (Justa) para todos a partir de ahora.

-Mañana por la mañana iremos todos a desayunar con ella. – dijo Susana sin dejar intervenir a nadie – Así la conoceréis a ella y las cuatro jóvenes que viven con ella en el complejo. Hasta entonces dejemos de hablar sobre el tema y hablemos sobre otros asuntos hasta que nos acostemos.

De esa forma, un tanto autoritaria dio por finalizada su exposición de la situación y sin dar tiempo a que nadie reaccionase, como si nada importante hubiese contado hacía unos segundos, pregunto con una fingida postura de despreocupación a Violeta:

-Entonces Violeta ¿has podido trasladar toda la documentación de tus estudios sin problemas?

-Si abuela, ya tengo todos los papeles arreglados, en septiembre empezare con el tercer curso ya aquí. – le contesto algo desconcertada la aludida – Realmente, y no es por presumir, con mis calificaciones no tenía por qué tener ningún problema.

-Estupendo, aunque ya me lo imaginaba, pues tu madre no deja de alabar tus notas. – dijo la abuela y dirigiéndose entonces a Belén en el mismo tono de despreocupación la pregunto - ¿Y tú Belén, que piensas estudiar? ¿O aun no tienes claro, e igual que tus primas no tienes ni idea que quieres hacer de mayor?

-Jo abuela, tienes razón aun no tengo ni idea que es lo que quiero estudiar. – dijo Belén con su ...

... habitual desparpajo. – Lo que si tengo clarísimo desde hoy es que quiero tener una vida igual de emocionante y audaz como tú y mi madre, y vivir aventuras tan excitantes como las que estáis viviendo las dos, quizás por eso me parezco tanto a vosotras. Estoy deseando vivir aventuras, si no peligrosas, por lo menos osadas, audaces y temerarias, y tengo la esperanza de que, entre todas las veteranas, nos ayudéis a mis primas y a mí a ver la vida como algo digno de disfrutar, no para subsistir escondiendo mis emociones y mis sentimientos.

-Pues otra alumna más para Ingrid. – dijo entonces riendo Sofía – Ya se han apuntado a aprender Giulia y Belén, y creo que las demás, incluidas Violeta y Dani, tampoco desperdiciaran las enseñanzas y consejos de una mujer tan especial como debe de ser nuestra madre “genética”.

-Bueno, como veo que no vais a dejar de hablar sobre lo que os he contado, mejor que Julio y yo nos vayamos ya, que desde esta misma noche vamos a pernoctar en nuestra nueva vivienda en el complejo. – dijo entonces la abuela Susana a la vez que se levantaba también su esposo para irse – Ya es casi media noche y hemos preparado esta tarde parte de nuestra ropa, y mañana os esperamos para desayunar allí.

-Por lo menos nos diréis donde demonios esta ese complejo. – dijo Marimar que era quizás la más afectada por la historia que su madre les acababa de contar – A no ser que sea otro secreto que tengamos que adivinar, porque bruja puedo llegar a serlo, pero adivina de ...