Una misteriosa, insólita y sorprendente familia XI - Relatos Eróticos

Una misteriosa, insólita y sorprendente familia XI

... sobradamente los ocho, fueron Andrea de copiloto para indicarle el camino y detrás Belén, Alba y Paula, y en los dos asientos de detrás Julio con Giulia sobre sus piernas y Dani a su lado.

Nada más irse los jóvenes, fue Sofía la que, dirigiéndose principalmente a su hermana mayor, dijo:

-Creo que debemos de recoger todo esto, y después si os apetece, que supongo no rechazareis por el calor que hace, podemos darnos las seis un chapuzón en pelotas, que es como más se disfruta de la piscina, sobre todo de noche, tanto dentro como fuera del agua, y de paso a ver si se nos despeja la mente, por lo menos a mí, que estos últimos días va a explotarme con todo de lo que me estoy enterando.

-Tú lo que quieres es ver en bolas a Bianca y a Daniela, y posiblemente también a Susi - dijo a pesar de su escaso humor, pero esta vez con cierta gracia Marimar, realmente vacilando a las recién llegadas – Pero a mí tampoco me parece mala idea, aunque a Bianca ya la hemos visto en muchas ocasiones sus preciosos melones. Por cierto, Susi, ¿Tú también tienes como tu hija el huerto sin arreglar? Porque si es así, Bianca es una experta en jardinería.

-Es verdad, no solo tiene una imaginación creativa excepcional, tiene también una delicadeza enorme podando los matojos. – dijo riendo escandalosamente Sofía – Y quien os lo puede garantizar es Anastasia, con la que practica su magia para crear figuras peluditas preciosas, ya que tiene un arte digno de una experta escultora. Una vez le ...

... recorto perfectamente la cara de la pantera rosa, e incluso le tiño los pelillos de ese color ja, ja, ja, ja.

Riendo y diciendo bobadas, pero ciertamente animadas para hacer lo que Sofía había propuesto, se dedicaron a recoger todo, para después darse un baño que les relajase tras haberse enterado de cosas que ni en sueños podían haberse imaginado, y también para refrescarse pues realmente hacia calor, motivo por el que necesitaban un baño, sobre todo las tres viajeras, que desde su llegada no se habían siquiera cambiado de ropa.

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En cuanto Violeta salió de la finca, se dirigieron hacia la ciudad, pero a los dos kilómetros Andrea la indico que se desviase hacia las laderas de sierra nevada, pues en una zona alejada de cualquier pueblo, es donde estaba el complejo turístico, una especie de camping de lujo y al que solo podían acceder personas que previamente habían sido aceptadas por la dueña y directora del centro lúdico. Todo eso se lo iba explicando Andrea a Violeta que termino diciendo:

-Según nos contó un día el abuelo, en ese complejo vienen todos los años grupos de alumnos de colegios extranjeros junto a sus profesores y entrenadores, ya que allí pueden practicar todo tipo de deportes, dese natación hasta atletismo, pues el campo de futbol tiene a su alrededor una pista completa. Incluso vienen en invierno, porque las cabañas están perfectamente adecuadas, todas con calefacción, organizan cursos de esquí y dese el complejo salen diariamente hacia las ...