Una misteriosa, insólita y sorprendente familia XI - Relatos Eróticos

Una misteriosa, insólita y sorprendente familia XI

... momento no lo creo.

-No tenéis perdida, Bianca, Andrea y Giulia saben perfectamente como ir, pues llevan tiempo entrenando allí, utilizando las instalaciones deportivas y el campo de futbol que tiene el complejo. - dijo el abuelo a la vez que señalaba a Giulia y Andrea – Tu y tus hermanas no lo conocéis porque nunca os habéis preocupado de ir a ver jugar a estos dos fenómenos del balón.

-Entonces ¿Tu conoces a Ingrid? – pregunto asombrada Anastasia a Bianca – Nunca me has comentado nada de ella.

-Es que nada tenía que comentarte, pues solo la he saludado un par de veces que se acercó a vernos entrenar, y si esa es realmente la dueña del complejo deportivo donde entrenamos, sí que la conozco, pero a mí me la presento Julio como Justa, no como Ingrid. – dijo Bianca – Por eso no he dicho nada, y ciertamente es una señora que además de tener unas maneras muy afables, se la nota que en su juventud debió de ser muy guapa, pues aún hoy tiene algo que llama la atención, creo que son sus ojos grises que parece que te escanean al mirarte.

-Joder, si ahora que dices lo de sus ojos, me acabo de dar cuenta, y yo ya tenía la duda de a quién me recordaba esa señora, pero ahora con lo que ya sabemos creo que Violeta es su versión de joven. – dijo entonces Andrea muy excitada – Son prácticamente de la misma estatura, sus caras son muy similares, salvando la edad, y sobre todo sus ojos son igual de penetrantes y provocadores. ¿No es verdad abuelo?

-Si es verdad, Violeta es ...

... igualita a Ingrid cuando tenía su misma edad. – contesto la abuela en lugar de su esposo – Ya desde niña yo me di cuenta de que Violeta iba a ser una especie de clon de mi gran amor, a la que por cierto le gusta que la llamen Justa, que es uno de los significados de Ingrid en castellano.

-Y que realmente encaja mucho más en su carácter objetivo e imparcial. – apostillo el abuelo – Otros significados de Ingrid son “la que es querida” o “hermosa”, y creo que en todos los casos también la hacen justicia, lo mismo que a Violeta, ya que me da la sensación de que tiene una forma de ser muy similar a ella, además de ser igual de inteligente y con las mismas inquietudes, y que es una prueba irrefutable de los genes que aporto Ingrid en los embarazos de nuestras hijas.

-Bueno, nos vamos, ya mañana junto a Ingrid, hablaremos largo y tendido. – dijo la abuela que se dirigió a la casa, pero diciéndole a su nieto – Anda Julio, ayúdanos a meter las maletas en el coche que nosotros ya estamos para el desguace.

No solo Julio acompaño a los abuelos, pues Andrea y Giulia, que se habían convertido en sus dos secuaces inseparables, se brindaron a ayudarles por si tenían más cosas que trasportar, y al quedarse el resto de las mujeres solas en el jardín de la piscina, fue Susi la que dijo:

-¿Alguna de vosotras tiene algún secreto más que contar? Porque cada vez que alguna abre la boca, es para explicar algún acto nada aceptable por la sociedad en la que nos desenvolvemos, y creo que es el ...