1. Pasión en la sombra


    Fecha: 14/12/2025, Categorías: Hetero Autor: Angelguti, Fuente: TodoRelatos

    ... de rabia, temor… y asco. Pero también una helada resignación. Si esa imagen salía a la luz, no solo sería ella quien perdería todo. Alberto, aún preso, sufriría represalias. Quizás incluso perdería sus beneficios penitenciarios. No podía permitirlo.
    
    El sábado llegó. Y con él, la cita que temía.
    
    La antigua casa de guardia era una estructura abandonada a las afueras de la ciudad, cubierta de grafitis, húmeda y silenciosa. Helena llegó puntual, con el corazón en un puño. Juan ya estaba allí, esperándola con una sonrisa oscura.
    
    —Sabía que vendrías —dijo él, mirándola de arriba abajo como si fuera suya—. Siempre supe que tenías algo salvaje bajo ese uniforme. Ahora quiero verlo.
    
    Helena tragó saliva. Sabía a lo que venía. Sabía lo que le estaba exigiendo. Y aun así, no dio un paso atrás.
    
    —¿Qué quieres exactamente? —preguntó, la voz tensa.
    
    Juan se acercó, rozando su mejilla con la yema de los dedos.
    
    —Quiero lo mismo que le diste a él. Pero esta vez, sin amor. Solo sexo.
    
    Helena cerró los ojos. Por Alberto, se repitió. Solo por protegerlo. Pero dentro de ella, algo también se encendía. No deseo. No placer. Era rabia. Y un fuego silencioso que crecía sin nombre.
    
    Helena lo miró con los ojos helados. Juan Rivas se creía dueño de la situación, se creía fuerte. Pero ella no era la mujer débil que él pensaba. Había soportado años de insultos, de miradas lascivas, de hombres como él. Lo único que le importaba ahora era que Alberto no pagara por sus decisiones. Así ...
    ... que sí, estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario. Pero no como una víctima.
    
    —Dime qué quieres que haga —dijo, sin emoción.
    
    Juan sonrió, con esa sonrisa torcida que revelaba su podredumbre.
    
    —Empieza por desnudarte y chuparme la polla.
    
    Helena obedeció lentamente, como quien se prepara para un acto quirúrgico. Su corazón latía con furia contenida, pero sus manos no temblaban. Mientras se desnudaba, lo observaba en silencio. Juan se acercó más, con la respiración agitada, deseando dominarla, rebajarla. Pero lo que no entendía era que Helena ya no podía ser rebajada. Ya lo había perdido todo… menos su voluntad.
    
    Juan agarró la parte de atrás de la cabeza de Helena, le metió su polla dura en su boca abierta con ansia y empezó a empujarla lentamente hacia adentro y hacia afuera. Mientras lo hacía, Helena le presionaba la polla con los labios y dejaba que su lengua se moviera a lo largo de la parte inferior de la misma. También empezó a acariciar y apretar suavemente sus testiculos. Pronto Juan comenzó a meter y sacar su polla en la boca de Helena más fuerte y más rápido, y pudo sentir la cabeza de su polla empujando hacia abajo en la parte posterior de su garganta. Cuando Helena sintió su polla empezar a palpitar como si estuviera listo para correrse, le metió un dedo en el culo, y ¡Booommm!... Juan gimió en voz alta y su polla explotó en su boca en un enorme torrente de semen.
    
    Cuando Juan terminó, se apartó sin decir nada. Se subió los pantalones y la miró ...