La granja de semianimales de Sara - 2 - Relatos Eróticos

La granja de semianimales de Sara - 2

... barbilla empapada de fluido, paladeando el sabor animal con una sonrisa torcida en los labios. Se toma su tiempo, metiendo la lengua y saboreando cada pliegue, después separa la cara, limpándose los restos de jugo con el dorso de la mano.

—Creo que esta chica estará lista para el apareamiento en unos días —te suelta con ese tono de autoridad burlona, mientras la vaca aún tiembla de placer y expectación. Te queda claro que aquí todo es cuestión de ritmo y experiencia, y Sara lleva la batuta.

Se gira y te mira directamente, echando un vistazo a tu polla fláccida:—Bueno, chico, si tu herramienta sigue en huelga, ya sabes lo que toca. El de goma nunca falla.

Lapolla de goma balanceándose entre las piernas de Sara parece brillar aún más en ese momento, pero ella no termina la frase, sino que da un paso extra: de repente, sin avisar, escupe sobre la mano y la introduce en lavagina totalmente abierta de la vaca mujer, metiendo los dedos primero, luego la palma, y empujando hasta que el antebrazo desaparece,enterrado hasta el codo en el sexo brutalmente elástico y receptivo de la bestia humana.

El mugido de la vaca es bestial, mezcla de sorpresa y éxtasis; el cuerpo entero se le arquea, lospechos latiendo y la espalda convulsionando. Las otras vacas observan, algunas lamiéndose los labios, otras moviendo instintivamente la pelvis hacia adelante, desesperadas por atención

.Sara mantiene la mano enterrada, girando el brazo con movimientos lentos y firmes, explorando y ...

... palpando por dentro, mirándote fijo a los ojos, como si quisiera asegurarse de que no te pierdes ni un detalle de la humillación total.

—Aquí, la herramienta eres tú… pero si flojeas, siempre hay métodos más contundentes —te dice, con la vagina de la vaca mujer aferrando su brazo hasta la muñeca, mientras todo el establo queda en silencio, dominado por el sonido de la carne apretada y el placer brutal.

Sara junta los dedos y mete la mano con destreza, avanzando poco a poco hasta tenerla completamente dentro. Una vez la palma está pasada, cierra los dedos con firmeza formando unpuño profundo ya enterrado en la vagina gigantesca de la vaca mujer. La carne húmeda de la bestia se contrae alrededor de su brazo, tragándoselo entero, envolviéndolo con un calor animal imposible de ignorar.

En cuanto el puño toma forma, Sara empieza el “tratamiento”: mueve el brazo dentro, bombeando despacio al principio, girando la muñeca, aprovechando la elasticidad brutal de esa entrada bestial. El sonido es crudo, caliente, inconfundible: el aire y los jugos mezclándose mientras el puño se hunde, empuja, presiona todos los rincones.

La vaca mujer no lo aguanta mucho. Laspiernas le flaquean, empieza a perder el control de su cuerpo, y acaba bajando la cabeza casi a ras del suelo, el hocico rozando la paja, el lomo arqueado y los faldones del culo completamente abiertos. Cuando te mira, no es con sufrimiento ni miedo: es pura entrega, los ojos vidriosos y la respiración acelerada

Puedes ...